Huerto en casa: ¿Cómo cultivar menta en espacios pequeños?; te decimos paso a paso

El estilo de vida de hoy en día cada día nos orilla a vivir en espacios más reducidos, como los departamentos o incluso cuartos y por eso, nuestra manera de tener espacios verdes, también cambia. Esto es especialmente, sobre todo porque sabemos que muchas plantas necesitan más espacio para poder crecer bien y saludablemente. Sin embargo, aunque no lo creas, también puedes hacer un  micro huerto, siempre que elijas bien las plantas que puedan crecer sin mucho sol.

Aunque no sean muchas, sí existen algunas plantas que puedes tener en tu departamento sin que te demanden muchísimo espacio y que además podrían serte de gran utilidad en guisos y otras cualidades, como por ejemplo, ahuyentar las cucarachas y otras plagas cuando estén amenazando tu casa. Por eso, si eres de los que dicen  "Yo tendría plantas, pero no tengo tiempo" la verdad es que seguro no has padecido ansiedad este confinamiento, porque atenderlas es hasta relajante y terapéutico. 

Y cuando hablamos de efectos relajantes, no hay manera de que se escapen algunas plantas. Especialmente la menta. Esa planta que le da sabor a una infinidad de cosas: Desde las pastillitas que comemos en el restaurante hasta al exquisito y refrescante mojito que nos tomamos después de un día ajetreado y caluroso. ¿Y cómo negarlo? Si beber una taza de té o cualquier otra cosa de menta, definitivamente nos reinicia la vida y además nos relaja lo suficiente, como para quererla incluir en nuestra dieta diaria. 

Beneficios de la menta

La menta tiene diferentes usos que seguramente no conoces, es muy recomendable consumirla con frecuencia, pues tiene propiedades antiinflamatorias, expectorantes, antisépticas, analgésicas, antibacterianas o antitusivas. Además se compone por agua, fibra y minerales como el calcio, el potasio, el cobre o el magnesio; y vitaminas A, B, C y D. Sin mencionar que posee  apenas 0.03 gramos de grasa y 0.48 gramos de carbohidratos aproximadamente, lo que la hace aún más sana de lo que hemos ya mencionado.

Aunque la podemos conseguir en hojas secas, no hay como siempre tenerla fresca y en casa. Y si ya te enamoraste de todos sus beneficios, espera a que te digamos cómo puedes cultivarla tú mismo, ya que no es tan complicado y además no necesitas todo un jardín para poder mantenerla en tu hogar. Por fortuna es una planta que se adapta fácilmente a cualquier tierra fértil y a lugares templados y con poco sol. Además, estás de suerte, porque las mejores épocas del año para plantarla es primavera u otoño. 

¿Cómo plantar la menta?

Lo primero que debes saber es que es casi imposible cultivar la menta a partir de semillas. Por eso lo mejor es que cortes una ramita de 1 cm por encima de una unión para permitir el crecimiento de nuevas ramas en su lugar. No es necesario que la ramita tenga muchas hojas. Además casi cualquiera será útil. 

1. Coloca la ramita en un vaso de agua. En una semana, deben aparecer raíces blancas pequeñas debajo del agua. 
2. Espera unos días más a otra semana para dejar que las raíces alcancen una longitud aceptable. Añade agua al vaso según sea necesario.
3. Trasplanta la ramita enraizada a una maceta. Plantar en maceta la menta es la forma más popular de cultivarla debido a que de esta manera puedes mantenerla bajo control fácilmente.
4. La menta se propaga con rapidez y sus raíces tienden a sofocar las raíces de otras plantas. 
5. Usa una maceta de 30 a 40 cm (12 a 16 pulgadas) de ancho para 1 planta.  (Es importante que esté sola en una maceta)
6. Debes agregar un polímero retenedor de agua a la tierra de la maceta para que permanezca húmeda y sin secarse.
7. Planta la ramita a 5 cm de profundidad. 
8. Al momento de plantar la menta o colocar la maceta de menta, es necesario elegir una zona que reciba los rayos del sol matutino y la sombra parcial de la tarde.
9. . La menta crece mejor en una tierra profunda y húmeda, por lo tanto, debes mantenerla de esa manera.
10. Puedes colocar tu maceta de menta al interior (en una ventana) siempre y cuando sea una ubicación que reciba suficiente luz solar.
11. Riega la menta con frecuencia durante el primer año. Prueba la tierra con un dedo para determinar su sequedad.
12. . Revísala regularmente para asegurarte de que reciba la cantidad adecuada de agua, pero no demasiado.
13. Corta la parte superior de la planta. Hacerlo evita que crezca muy alto y la estimula a desarrollar más hojas en los costados. 
14. Corta los capullos de la flor de menta para mantener la planta compacta. 
15. Después de unos cuantos años, la menta alcanzará el tamaño de la maceta. Divídela en otras macetas para mantener su aroma y sabor fuerte y agradable. 
16. Aplica un espray fungicida en la planta si se infecta con moho o plagas.