Huerto en casa

Así puedes usar la cáscara de huevo como abono para tu huerto en casa

Ayuda a que tus plantas crezcan mucho más fuertes con esta preparación que seguro te será de gran ayuda
miércoles, 12 de mayo de 2021 · 11:48

Comenzar con tu propio huerto en casa va a requerir de muchos cuidados y sobre todo de los nutrientes que puedas proporcionar a la tierra para que tus plantas logren crecer de la forma adecuada para brindar sus primeros frutos, así que si tienes un poco de calma podrás disfrutar de sus beneficios en muy poco tiempo. Y nada de esto tiene que generarte grandes costos, ya que puedes reutilizar algunos de los desperdicios que se producen en casa por los alimentos que cocinas de forma regular. 

La cáscara de huevo es uno de los 'desperdicios' que se generan de forma regular en casa puesto que se trata de uno de los alimentos de consumo básico, así que antes de que decidas tirar esas cáscaras a la basura mejor pon manos a la obra para que las conviertas en un fertilizante natural para tus plantas. En su mayoría, los cascarones de huevo están conformados por calcio muy necesario para el fortalecimiento de los huesos y el crecimiento de las plantas, así tus jitomates, espinacas, acelgas, coliflor y brócoli se verán muy beneficiadas. 

Cáscara de huevo como abono

En polvo

Coloca una buena cantidad de cáscaras de huevo dentro de la licuadora o un procesador de alimentos, tritura por un par de minutos hasta convertir en un polvo fino, colócalo en un tazón con tapa si deseas conservarlo. Este tipo de abono lo puedes añadir directamente sobre la superficie de las plantas y poco a poco comenzarán a liberar sus beneficios sobre la tierra en beneficio de las plantas. En especial en cultivos como el de jitomate o berenjena será de gran ayuda para evitar que tus plantas se pudran e incluso puedes usarlo para mejorar el aspecto de los rosales. 

Contra las plagas

Si quieres que tus cultivos estén libres de plagas como babosas y caracoles, lo que tienes que hacer es dejar secar la cáscara de huevo por un par de días después de lavarlas muy bien. Una vez que están bien secas, tritura con las manos a manera de dejar trozos irregulares y puntiagudos. Coloca estos trozos para formar un círculo alrededor de tu planta, de esta forma se crea una especie de valla que la protegerá de las plagas. 

Té de cáscara de huevo

Si no te convence mucho tener el polvo o las cáscaras sobre la tierra de tus plantas, puedes hacer un té de cáscaras de huevo que te servirá como agua de riego pero con todas las vitaminas que nos aportan los cascarones del huevo. Para realizarlo solo debes poner a hervir 6 cáscaras de huevo en 2 litros de agua. Un vez listo deja enfriar y listo, ya podrás regar tus plantas de la forma en la que sueles hacerlo.