Trucos para usar el limón y la naranja en tus preparaciones en la cocina

¿Te sobró un cáscara de naranja o una de limón? NO las tires, hoy te vamos a contar otros usos que puedes darle a tus cáscaras, para no tirarlas y que tengan una segunda oportunidad de hacerte muy feliz, además le darán a tu comida un toque realmente espectacular, porque se trata de un condimento que puede soltar con mayor fuerza muchos de los sabores de nuestros platillos. Además de ello, la cáscara cuenta con muchos beneficios, por lo que ahora lo podrás pensar 2 veces antes de llevarlas directo a la basura. 

Polvo de cáscara 

Quizá algo que ya lo sabes, que muy seguramente has hecho y que no lo recuerdas es rayar la cáscara de naranja o tu limón. Por supuesto para usarla tendrías que lavar perfectamente bien tu fruta antes de rayarla, esto para evitar que te cause alguna enfermedad por las bacterias que contiene y deberás quitar la parte blanca que tienen en su interior con ayuda de un cuchillo. Es de suma importancia eliminar la parte blanca, ya que de tener un poco, podría amargar el resultado final.  

Para tener tu polvo, deberás secar la cáscara y existen 2 formas; con ayuda de tu horno o al sol, es importante que las cáscaras estén completamente extendidas para realizar esté proceso. Una vez que tengas secas las cáscaras las vamos a triturar con ayuda de un moledor de café o bien, puedes usar la trituradora de tu confianza. Una vez lista deberás guardarla en un tarro o recipiente tapado y estará listo para aderezar postres como helados, cremas y bizcochos, además de algunas recetas saladas como carnes. 

Dulce de cáscaras 

Quizá otra de las opciones más conocidas, es la versión en forma de golosina que tenemos de las cáscaras de naranja o limón, una de las más populares resulta ser la cáscara de naranja confitada, siendo una de las formas reutilizadas más ricas. Incluso lo podrías usarla como un snack y no te hará romper tu dieta. Para lograr esto, lo primero que deberás hacer es limpiar perfectamente la fruta y una vez lista será momento de cortarla en tiras del tamaño de un dedo, mas o menos. 

En este caso para quitarle el sabor amargo deberás ponerlas a remojar en una olla con agua a fuego alto y cuando estás hiervan las retiramos y nuevamente repetimos ese proceso hasta conseguir el hervor. Cuando llegue a ese punto vamos a poner en otra olla el mismo peso de azúcar y agua a fuego lento, hasta conseguir que se evapore la mayor parte del agua y será entonces momento de sacarlas. OJO tienes que hacer este punto con mucho cuidado, ya que a una temperatura tan alta el azúcar podría quemar. 

Colocamos nuestras cáscaras sobre una bandeja para horno, deberán estar separadas, ya que de lo contrario podrían pegarse entre ellas y eso no sería el resultado que queremos, dejamos enfriar por unos minutos y cuando llegue el momento de poder manipularlas con la mano, será momento de pasarlas por azúcar y dejar que se terminen de secar completamente. Ahora, un dato interesante de esto es que podrías sustituir el azúcar por chocolate para bañarlas y dejar de igual manera que se enfríen. Una vez frías, puedes disfrutarlas solas o para decoración.