Huerto en casa

Huerto en casa: cultiva tu propia planta de fresa en casa sin complicaciones

Su color brillante la hace perfecta para adornar todos tus espacios y tener fruta fresca en casa
sábado, 1 de mayo de 2021 · 16:21

Las fresas son sin duda una de las frutas más llamativas de la primavera, ya que sus colores rojizos tan intensos la hacen apetecible a primera vista, pero también es uno de los alimentos más delicados, puesto que se puede dañar con pequeños golpes y si no se tienen los cuidados necesarios hasta podrá echarse a perder de forma muy rápida, por lo que es necesario conservarla de la forma más adecuada. 

Ahora si quieres comenzar con tu propio huerto en casa, la planta de fresa es una muy buena idea para comenzar, ya que es una de las más pequeñas que puedas tener en casa, que con los cuidados adecuados muy pronto dará grandes frutos. Su mejor época de siembra es durante la primavera y verano, ya que requiere de un ambiente cálido y húmedo para lograr florecer de forma adecuada. Así que si estas listo para comenzar, aquí te dejamos el paso a paso para que logres sembrar tu propia planta de fresas. 

¿Cómo cultivar fresas?

Lo que necesitas

  • 4 a 6 fresas (también puedes conseguir la semillas)
  • 1 bote de leche de cartón vacío
  • 1 maceta alta con un buen drenado (30 cm de diámetro x 20 de profundidad)
  • Sustrato para fresas, el necesario
  • Mezcla de tierra para plantas, la necesaria

Las semillas

Para este tipo de plantas las semillas se pueden encontrar en las tiendas especializadas de plantas, así como puedes comprar algunas plantas pequeñas listas para sembrar o bien si te sobraron algunas fresas de la semana, aquí tienes la oportunidad de comenzar con tu propio huerto en casa. 

Lo primero que debes hacer es cortar la fresa en forma de tiras delgadas, esto para dejar solo la superficie de la fresa que es la que contiene las semillas. Deja secar la piel por unos 3 o 4 días sobre un plato y en un lugar seguro donde no puedan ser comidas por hormigas u otros insectos. Una vez que la piel ha secado, solo es necesario pasar el dedo por la superficie de la piel y verás como las semillas comienzan a salir de forma sencilla. 

Germina 

Corta el bote de leche de forma horizontal de forma que solo quites unos dos centímetros del empaque y puedas utilizarlo por completo. En la base haz pequeños agujeros por toda la caja de forma que permitan la filtración del agua, estos los puedes hacer al clavar una pluma y sin complicaciones. Enseguida llena la caja con la mezcla de tierra para plantas y aplasta ligeramente para compactar. 

Riega con un poco de agua para humedecer toda la tierra y enseguida esparce todas las semillas por la toda superficie de la tierra. Recuerda usar una buena cantidad de semillas, ya que no todas lograrán germinar y así te aseguras de tener una germinación exitosa. Entre las palmas de tus manos coloca un poco de sustrato y con las palmas cerradas realiza movimientos encontrados hacía arriba y abajo para colocar todo el sustrato sobre las semillas, pero solo una capa ligera. 

Vuelve a regar para que se humedezcan las fresas. Coloca tu semillero en un lugar donde puede tener el rayo del sol, pero que al mismo tiempo le proporcione un poco de sombra. Riega unas dos veces por semana de forma que la tierra se mantenga húmeda, no mojada por completo. Espera un par de semanas y tus semillas comenzarán a arrojar sus primeras hojas. 

Planta

Una vez que las primeras hojas de tus fresas comienzan a surgir deja crecer unos 4 o 5 centímetros, de esta forma te aseguras de tener plantas fuertes para que puedan crecer de la mejor forma. Una vez que han alcanzado el alto necesario, con mucho cuidado trasplanta en la maceta, previamente llenada hasta la mitad con la tierra de hojas y 1/4 de sustrato. Planta de forma que las hojas sobresalgan por la superficie. 

Cuida

Riega para humedecer la tierra y coloca tu maceta en un lugar donde pueda recibir los rayos del sol por unas 8 horas al día, ya que este tipo de planta necesita de un ambiente cálido y húmedo para poder florecer de forma adecuada. Incluso puedes colocar tu maceta en un espacio al aire, ya que así la mantienes lejos de los insectos o bien puedes cubrirla con un poco de malla para protegerla. 

Riega todos los días, de forma que la tierra siempre se mantenga húmeda. Tendrás que tener un poco de paciencia y muchos cuidados, ya que esta planta tardará un par de meses en dar sus primeros frutos, pero es una de las más llamativas para los insectos, así que de vez en cuando revisa sus hojas para asegurarte que ninguna plaga ha comenzado a invadirla.