5 diferentes formas de aprovechar la cebolla que tienes en casa

Odiada por muchos y amada por más, la cebolla es uno de los vegetales más utilizados en la cocina. Se puede usar en ensaladas, para sazonar sopa, guisados, aderezos y un larguísimo etcétera. El bulbo, que es lo que consumimos de esta planta,  está compuesto por células que tienen un tamaño relativamente grande y poseen formas alargadas u ovaladas. Dichas células se encuentran unidas entre sí por una sustancia llamada pectina (que es producida por la pared celular).

¿Te acuerdas que cuando ibas en la primaria o secundaria te hicieron partir una cebolla para mirarla en el microscopio y entendieras cómo podía verse una célula real que no fuera de la monografía? Bueno, pues eso que viste muy probablemente era pectina. También seguramente recuerdas que cada que partes una cebolla es muy fácil que tus ojos lloren, aunque tus crisis existenciales estén bajo control y según tú seas lo suficientemente fuerte como para picar una cebolla sin llorar. 

Esto sucede, porque cuando cortas una cebolla, se mezclan dos sustancias, que como resultado producen un gas que contiene azufre y que al contacto con el agua, como la que tiene los ojos húmedos, se descompone en ácido sulfúrico. Y es ahí donde el cerebro reacciona diciéndole a los conductos lacrimales que produzcan más agua, es decir lágrimas, para diluir el ácido y proteger así los ojos. Y como esa reacción hay muchas otras que la cebolla puede tener con el cuerpo. 

Algunas reacciones químicas de este bulbo pueden ayudarnos a resolver algunos problemas de la vida cotidiana, tanto de salud, como de limpieza en casa. Por eso, hoy traemos para ti una breve lista de algunos usos más allá de lo culinario que puedes darle a tu cebolla para que le saques todos los beneficios y jugo posible para resolver cosas, que quizá no te imaginabas que podías hacer con ayuda de este elemento natural. 

1. Curar la gripe en un dos por tres

La cebolla cuenta con efectos expectorantes, analgésicos y diuréticos, que le convierten en un estupendo antibiótico contra el resfriado y la gripe. La miel, por su parte, desde tiempos milenarios es una medicina natural con poderes antibióticos, antisépticos y que combate las afecciones respiratorias. Por su parte, el limón nos mantendrá alejados de las bacterias y virus, gracias a su vitamina C. 

2. Cura la fiebre de los niños

Los emplastes de cebolla o papa son un remedio que recurre al mismo principio del enfriamiento de los pies. Sin embargo, esta vez no se apela a la humedad propia del suelo sino a la que contiene este bulbo. Basta cortar unas ruedas de cebolla o papas y ponerlas dentro de los calcetines del niño, tendrás que cambiarlas cada vez que se calienten. Al poco rato la fiebre empezará a ceder.

3.  Combate la caída del cabello

El jugo de cebolla contiene una sustancia azufrada conocida como alicina. Esta sustancia es la responsable de estimular la circulación sanguínea en el cuero cabelludo, favoreciendo así el crecimiento del cabello. Además ayuda a evitar el desarrollo de bacterias asociadas a la debilidad y caída del cabello.  Por eso, preparar una solución como esta puede beneficiarte en más de un sentido. 

4. Ayuda a limpiar las ollas

Este bulbo, puede ayudarte a limpiar las ollas, gracias a los ácidos que contiene: 

1. Primero, pasa media cebolla por toda la olla que tenga restos de comida o suciedad adherida.
2. Después, agrégale agua tibia y déjala en remojo unos minutos para que la cebolla actúe.
3. Acto seguido, solo tendrás que lavarla como lo haces habitualmente y listo, ¡tendrás una olla reluciente en cuestión de minutos!

5. Quita manchas en la ropa

Al igual que el agua oxigenada, se cree que la cebolla tiene la capacidad de penetrar en los tejidos de las prendas y desmancharlas sin afectarlas. Esto podría deberse, nuevamente a sus propiedades antimicrobianas. Sólo tienes que rallar un trozo de cebolla y aplicarla sobre la mancha directamente. Después de diez minutos, lava a mano o a máquina la prenda para quitar el olor.