Huerto en casa

Huerto en casa: aprende a cultivar tus arándanos en maceta de forma sencilla

Los arándanos son ese tipo de fruta que no puede faltar en tu alimentación y qué mejor si puedes cultivarlos desde casa
sábado, 17 de abril de 2021 · 15:57

Los arándanos son frutas que no pueden faltar en nuestra diaria ya sea en su forma seca como un snack a medio día o como fruta fresca durante el día. Este tipo de alimentación es considerado como uno de los más saludables por su alto contenido de vitaminas y antioxidantes, el cual ayuda a prevenir diversas enfermedades, evitar en envejecimiento prematuro, mejorar la memoria y hasta incentivar la capacidad intelectual. 

El consumo regular de esta fruta puede mejorar la sensibilidad a la insulina, por lo que es una de las más recomendadas en personas que padecen de problemas como diabetes e incluso para personas con sobrepeso y obesidad. Al ser una buena fuente de antioxidantes controla los niveles de colesterol malo, reduce la presión arterial, mejora la salud visual, incentiva la pérdida de peso, al mismo tiempo que ayuda a mejorar la apariencia de la piel. 

¿Cómo cultivar arándanos?

Aunque la temporada de arándanos se ha principalmente a finales de año, durante las temporadas de primavera y verano se encuentra el mejor clima para comenzar su plantación ya que el calor favorece su crecimiento, evitando la proliferación de hongos que puedan interferir en el desarrollo de su fruto. Así que nos encontramos en la temporada perfecta para poder germinar y comenzar a construir nuestro propio huerto en casa de forma sencilla. 

Lo que necesitas

  • Una maceta mediana de plástico o barro, con un buen sistema de drenado
  • 1 bolsa de arcilla
  • 1 bolsa de tierra negra y de hoja
  • 1 puñado de arándanos frescos
  • Agua suficiente 

Las semillas

Toma el puñado de arándanos frescos y retira la pulpa para que solo queden las semillas, para esto solo necesitas exprimir la fruta sobre un colador. Lava muy bien las semillas con agua limpia. Una vez que tengas las semillas, deberás colocarlas en un vaso con agua y dejarlas reposar por 24 horas, una vez pasado el tiempo algunas flotarán en la superficie las cuales deberás eliminar ya que es probable que no puedan germinar. 

Germina

Sobre un plato, coloca una servilleta o un paño húmedo y coloca las semillas sobre esta. Deja reposar estas semillas en un sitio cálido durante unos 7 o 10 días. Verás como de las semillas comienzan a surgir pequeñas ramas, lo que quiere decir que es hora de continuar con la plantación. 

Planta

Una vez que tus primeros germinados están listos, es hora de comenzar a preparar la maceta. Coloca en el fondo de tu maceta una buena base de arcilla que se extienda de forma perfecta, enseguida coloca la mezcla de tierra negra y hojas hasta llegar unos cinco centímetros antes de llegar hasta su parte más alta. 

Con ayuda de los dedos, realiza hoyos sobre la superficie de la tierra en donde vas a colocar las semillas que ya has germinado y tapa ligeramente con tierra de forma que las pequeñas ramas puedas salir sin tener que hacer mucho esfuerzo, así que no las cubras por completo y mucho menos aplastes la tierra. 

Cuida

Deberás colocar tu maceta en un lugar donde los rayos del sol puedan estar sobre ella durante toda la mañana y que al atardecer le cubra la sombra natural. Esta planta necesita que la riegues una o dos veces por semana de modo que la tierra pueda permanecer ligeramente húmeda. En un par de semanas verás cómo la planta comienza a crecer y dar sus primeros frutos.