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Tips para lavar y desinfectar las espinacas de la forma correcta

Evítate problemas gastrointestinales, dolores y otras enfermedades, lava las espinacas de la forma correcta
lunes, 12 de abril de 2021 · 18:23

Las espinacas son de los vegetales de hoja verde más nutritivos con los que contamos, pues entre otros beneficios ayudan a bajar de peso, fortalecen el sistema inmunológico y previenen el envejecimiento, aportan clorofila ideal para oxigenar la sangre, protegen la salud visual, nutren al cerebro, mejoran la apariencia y promueven la circulación al tiempo que fortalecen los huesos.

Sin embargo, como todas las frutas y verduras provienen de la tierra no están exentos de estar contaminados con pesticidas o bacterias como la Salmonella, el E. Colli y los estafilococos, además de otros virus y microorganismos que pueden causar dolores en el sistema digestivo, incluyendo síntomas como diarrea, vómitos, náusea, fiebre y dolores de cabeza.

Para evitar este tipo de padecimientos es fundamental cuidar la limpieza de los alimentos y a veces no es suficiente con sólo enjuagarlos en agua fría, se requiere de desinfectantes u otros aditivos para eliminar las toxinas que pueden dañar a tus órganos. A continuación te damos los tips para lavar y desinfectar las espinacas de forma correcta y no correr ningún riesgo.

Tips para lavar y desinfectar las espinacas

Como ves, la limpieza de las espinacas y de cualquier otro vegetal es fundamental, por lo que a continuación te decimos cuál es la forma correcta de lavar y desinfectar estos alimentos de hoja verde para comerlos con tranquilidad:

1. Corta las hojas

Aunque algunas recetas consideran oportuno dejar el tallo, principalmente en los jugos, es recomendable quedarse únicamente con las hojas, especialmente si las vas a comer crudas en ensaladas por ejemplo, debido a que el tallo posee demasiada fibra y puede causar molestia bucal.

2. Enjuaga una por una

Aunque parezca tedioso, es mejor asegurarte de retirar bien la tierra hoja por hoja, así que ármate de paciencia y un buen tazón, abre la llave sólo un poco, lo suficiente para enjuagarlas una por una y no desperdiciar esa agua. El líquido que deseches te sirve perfectamente para regar tus plantas o para reutilizar en la taza del baño.

3. Última enjuagada

Si te ganó la impaciencia y al final ya no las enjuagaste meticulosamente, deja caer bien el agua fría y con tu mano remueve las hojas, así te asegurarás de eliminar lo más posible de tierra adherida a estos vegetales.

4. Desinfecta

Colócalas en un recipiente con agua, lo suficientemente ancho y hondo para que se remojen bien y floten, es decir, que no estén presionadas. Si tienes un desinfectante especial para vegetales, añade las gotas que te indique la marca; si no tienes a la mano, agrega 3 gotitas de cloro por cada litro de agua o bien, un vaso de vinagre blanco por cada litro de agua.

5. Espera el tiempo justo

Deja las espinacas remojando en el desinfectante por aproximadamente 5 minutos en cloro, 10 en vinagre o lo que indique el desinfectante para vegetales.

6. Retira con tus manos

No escurras el agua directamente del tazón, sino saca con cuidado de no agitar mucho el agua, de esta forma te asegurarás de que la tierra que no lograste quitar durante la lavada se quede en la parte del fondo.

7. Escurre y seca

Déjalas escurriendo en una coladera para vegetales y espera a que tiren el exceso de líquido para usarlas. Si las quieres guardar, lo mejor es secarlas bien, puedes ponerlas en un recipiente con papel absorbente, sólo asegúrate de colocar una base de papel, una cama de hojas, otra de papel y así, cierra el recipiente y mételo al refrigerador.

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