Tips para cocinar un jugoso, delicioso y perfecto pollo rostizado en casa

Todos extrañamos ir a nuestro lugar favorito para ir a comer pollo rostizado, un gustito  más o menos culposo, pero delicioso. Pero todavía no es momento de salir, por lo que es necesario seguir en casa para seguir experimentando con diferentes platillos, que de paso mejoren nuestras dotes culinarias. Una de esas maneras para expandir los horizontes culinarios es probar con diferentes recetas como las maneras de cocinar carne.

Te preguntarás por qué hablamos de cómo cocinar carnes en tiempo de Cuaresma, pero antes de que te persignes y vayas a confesar de tus pecados por comer carne en "tiempos de guardar", queremos decirte que es una receta con carne blanca, ni más ni menos, que una manera de preparar un delicioso pollo rostizado en casa, saludable y religioso, que lleva pocos ingredientes, pero le darán muchísimo sabor, porque recuerda que menos es  más.  

Este pollo es absolutamente delicioso y lo podrás acompañar con papas fritas o una rica ensalada, como esa que tanto anhelamos, pero acompañada de un jugosito, quemadito y tiernito pollo al lado para pasar el rato, para botanear incluso o simplemente para deprimirnos a gusto. La receta es casera, pero honrada y si sigues todas las instrucciones, dejarás de extrañar aquello que podría ya no volver o por lo menos tardarse otro rato. 

Ingredientes

• 1 pollo entero
• 1 taza de sal de mar
• 2 cucharadas de pimienta
• 2 cucharadas de tomillo

¿Cómo prepararlo?

1. Descongela el pollo al menos con un día de anticipación en el refrigerador.
2. Coloca el pollo en un recipiente hondo y marine con la sal gruesa en el refrigerador por al menos 4 horas.
3. Pre calienta el horno a 250 grados centígrados.
4. Retira el pollo del recipiente hondo y lave muy bien. Luego seque con toallas de papel.
5. Sazona con pimienta y tomillo y coloque en un refractario para rostizar con rejilla. Vierta un vaso de agua en el recipiente para evitar que se queme la grasa.
6. Hornea el pollo por 30 minutos, retira del horno; voltea y hornea por 20 minutos más. Vuelve a retirar, voltear y hornea por 5-10 minutos más.
7. El pollo está listo cuando la piel está dorada y crujiente, y la carne por dentro está bien cocida y jugosa.

Tips para cocinar el pollo rostizado

El pollo asado, rostizado, en brasas o a la brasa es un plato genérico elaborado con un pollo expuesto directamente al fuego.  Por regla general el asado del pollo se va haciendo con la propia grasa y jugos del mismo que circulan por la carne durante la operación de asado, es por esta razón que se debe colocar expuesto al fuego de tal forma que pueda moverse o girar y que la circulación de estas grasas y jugos sea lo más eficiente posible, por eso los asadores rotatorios son tan útiles para esta actividad. 

Para que tu pollo te quede jugosito (y para que no se te queme, lo mejor es rotar a mano toda la superficie con grasa (mantequilla) o aceite y sal. Si lo deseas también puedes introducir alguna clase de relleno antes de asar, como como cebolla picada, pimientos, etcétera, y algunas hierbas aromáticas, sobre todo para darle un toquecito de sazón a tu estilo y muy diferente a lo que estás acostumbrado a comer. 

Más sobre este platillo

Lo creamos o no, este es un platillo global, que ha aparecido en todas las culturas, acompañado de diferentes formas o como dirían en México: "Es la misma gata, pero revolcada".  De hecho era uno de los platos preferidos del rey Ricardo Corazón de León, en el siglo XII, cuando era un platillo exclusivo en la Europa de ése tiempo. Además, no sólo es común en México, en Barranquilla, Colombia, Alemania, Argentina y hasta la India también se consume, pero eso sí, sazonado de diferentes formas.