cata de vinos

Aprende a catar vinos con estos tips

Para una buena cata, se necesita prestar atención al olfato, vista o gusto
domingo, 21 de febrero de 2021 · 19:46

Hay quienes beben por puro hedonismo y para conocer más sobre las bebidas, no precisamente para ahogar sus penas y llegar hasta la inconsciencia. Se puede llegar a pensar que el conocimiento de los vinos es sólo para expertos, eruditos o sommeliers, pero no es así. La verdad es que cualquiera puede disfrutar y analizar las sensaciones que la bebida de Dionisio nos produce al degustarlo. Sólo hay que afinar nuestros sentidos para alcanzar el saber. 

Para una buena cata, se necesita prestar atención al olfato, vista o gusto. Esto, porque todo el proceso se divide en tres fases: La visual, la olfativa y la gustativa, donde también interviene el tacto para ver qué textura tiene la bebida que se está ingiriendo o que se va a ingerir. Sobre todo para obtener una descripción lo más cercana posible a la realidad.  

1. Visual

En la primera fase, lo que hay que hacer es descorchar y servir el Vino. Primero, se huele el corcho, tomamos la copa de la base, para no calentar el vino; inclinamos la copa  unos 45 grados sobre un fondo blanco, como una hoja de papel donde haya algún texto. Lo primero que veremos, será el color, el cual nos dará una idea de la edad del vino. En el caso del vino tinto, entre más color rubí o cereza tiene, más joven es el vino.

Si por ejemplo es color granate, casi llegando al anaranjado, se trataría de un vino envejecido con crianza. En algunos casos se nos dificultará o hará imposible leer el texto que está tras la copa. Cuando eso pase, se puede decir, que tenemos en nuestras  casas un vino de capa alta. Si por el contrario, podemos leer el texto, diremos que es un vino de Capa baja.  

En cuanto a la densidad, entre mayor sea esta, más concentración tendrá de alcohol y por ende más graduación.  Si movemos el vino ligeramente por la copa, podremos ver cómo caen "lágrimas de vino"; en cambio, a mayor velocidad de caída, más densidad habrá y más grados alcohólicos tendrá esta bebida.

2. Fase olfativa

  1. Sin cuando agitamos el vino, metemos la nariz y olemos. Lo primero que detectaremos, serán los aromas primarios, los propios de la uva, de naturaleza frutal o vegetal.
  2. Movemos la copa ligeramente para que el vino entre en contacto con el oxígeno y desprenda más aromas; se tratará de los secundarios, esos que se originan en la fermentación tanto alcohólica como maloláctica, suelen ser más en vinos jóvenes.
  3. Al seguir agitando de manera más enérgica el vino, abriremos el paso a los aromas terciarios. Estos se conocen como bouquet y  son complicados de adivinar. Se desarrollan durante y después de la crianza del vino. Se clasifican en diferentes familias (animal, vegetal, torrefactos, frutos secos…).
Al seguir agitando de manera más enérgica el vino, abriremos el paso a los aromas terciarios. Foto: Pixabay

3. Fase gustativa

  1. Las primeras sensaciones que percibimos cuando el vino llega a la boca, se denomina ataque. Para distinguir los cuatro sabores básicos: salado, dulce, ácido y amargo, lo pasamos de un lado a otro en nuestra boca. Un vino redondo es aquel que logra el equilibrio perfecto entre los cuatro. 
  2. Después, determinamos la textura (definida con adjetivos como seda, terciopelo o satén), con ayuda del sentido del tacto. Recordemos que el tacto no sólo está en las manos, sino en todo el cuerpo.  Notaremos suavidad o untuosidad como factores positivos, o astringencia y rugosidad como negativos.
  3. En tercer lugar, tragamos el vino y analizamos vía retronasal la sensación que deja. Es decir, una vez que tragas el vino, expulsas aire por la nariz. Si en el tiempo siguiente las sensaciones del vino  se mantiene, podemos decir que se trata de un vino "de larga retronasal."
  4. Al final,  destacaremos la sensación que nos dejó el vino. Aunque sea tánico, ácido, etc, puede no tener un final definido o hasta sucio (Poco agradable). De acuerdo con la persistencia del final, se puede decir que es un vino corto (si dura menos de dos segundos), mediano, largo, incluso muy largo (entre nueve y doce segundos).

Ojo

Si vas a catar muchos vinos, te recomendamos no beber tantos, pues tus sentidos podrían confundir unas características con las otras, o bien terminarías en una borrachera involuntaria.