La suciedad en nuestra estufa es algo natural, la acumulación de grasa sobre los quemadores y parrillas es algo con lo que tenemos que lidiar constantemente si cocinamos de manera frecuente en la estufa, sin embargo a la hora de la limpieza, la grasa puede resultar bastante difícil de quitar, por eso te dejamos algunos consejos para quitarla fácilmente.
El poder del limón
El jugo del limón es un ácido suave que corta la grasa, así que será de bastante ayuda a la hora de limpiar la estufa, solamente tienes que preparar una mezcla de un poco de agua caliente, jugo de limón y jabón para trastes, remoja una esponja en este líquido y talla a conciencia las áreas donde haya grasa pegada.
Limpiador comercial
Si tienes algún desengrasante a la mano puedes utilizarlo, aunque debes tener cuidado pues estos materiales suelen desgastar algunos de los materiales y protecciones en la superficie de tu estufa, utiliza las medidas de seguridad adecuadas (puede liberar gases tóxicos) y seguir al pie de la letra las instrucciones del fabricante.
Vinagre + Bicarbonato
La mezcla de vinagre y bicarbonato de sodio es una gran aliada a la hora de remover y limpiar la grasa, prepara una taza de mezcla de agua caliente y vinagre blanco a partes iguales, después agrega 5 cucharadas de bicarbonato de sodio y espera unos momentos a que termine la efervescencia, y frota esta pasta sobre la grasa, desaparecerá en segundos.
Utensilios adecuados
Utiliza el equipo adecuado para limpiar la estufa puedes ayudarte de un cepillo de dientes para tratar las áreas difíciles y una esponja dura para tallar la superficie de tu estufa, no te recomendamos usar fibras de metal o cuchillos ya que puedes dañar el recubrimiento de tu estufa o rallar el metal lo que permitirá que la grasa se pegue aún más.