¡No las tires! Aprovecha la cáscara de ajo y cebolla para hacer un sazonador; te decimos cómo

En estas fechas de mucho cocinar, lo más seguro es que generemos un montón de desperdicios, que muchas veces no sabemos cómo aprovechar o que se les puede dar un segundo uso. Sobre todo, porque más allá de la composta, hay algunas sobras de comida que se pueden reutilizar de una manera que ni siquiera habías imaginado y por ello, lo más importante es que estés abierta a nuevas posibilidades. 

Una de ellas es lo que puedes hacer con las cáscaras de cebolla y ajo, que aunque se vean muy inútiles, sí que se pueden usar nuevamente y así aprovechar todos los nutrientes que nos pueden proveer. Particularmente, porque sí son muchos y siempre le dan un gran toque para los platillos que preparamos. De hecho, lo creas o no, las hojas de estos bulbos también contienen un montón de vitaminas y minerales que le pueden ayudar a tu salud. 

El ajo es un bulbo que tiene un montón de nutrientes. Es conocido por sus propiedades naturales y tiene la peculiaridad de combatir infecciones respiratorias. Además cuenta con algunas propiedades antibacterianas y antifúngicas que ayudan a mantenerte saludable y a que algunos alimentos no se echen a perder tan rápido. Es un alimento que se cultiva desde hace muchísimos años en la antigua Grecia y Roma, pero es originario de la India. 

¿Qué usos se le puede dar al ajo en la cocina?

El ajo se emplea en la cocina como un saborizante natural. Posee un aroma y un sabor característico que suele acompañar ciertos platos de la cocina mediterránea. Los brotes tiernos de las hojas se suelen incluir en algunos platos. Estos brotes pueden ser preparados como si fueran espárragos, aunque el consumo del bulbo es mucho más habitual. Generalmente se utilizan secos o semisecos, como ajo deshidratado, verdes (ajetes) y encurtidos.

Algunos de los muchos platos en donde el ajo es un ingrediente esencial son el ajoblanco, el ajo cabañil, el ajo caliente, el ajo mataero o ajo pringue, el atascaburras, el gazpacho andaluz, el pollo al ajillo, el escabeche oriental, el salmorejo, el allioli, el ajoarriero, el mojo de ajo o la sopa de ajo y es  el ingrediente principal en la elaboración de algunas salsas emulsionadas como el allioli.

Sin embargo, para esos días en los que no nos fijamos que ya no tenemos ni cebolla, ni dientes de ajo entre nuestras frutas, verduras o especias que tenemos en la cocina, existen los sazonadores, que en el mercado son un poco más caros, pero que los podemos hacer en casa, como por ejemplo con la receta que te daremos, para elaborar uno a base de hojitas de ajo y cebolla, ideal para empezar el año reutilizando. Es muy fácil, efectivo y duradero. ¡Toma nota!

 Ingredientes 

• 10 o más cáscaras de ajo
• 10 o más cáscaras de cebolla 
• Un refractario o bandeja de cristal
• 250 gramos de sal 

¿Cómo se prepara un sazonador de ajo y sal? 

1. Coloca las cáscaras de ajo y cebolla en el refractario y con el horno precalentado a 200°C llévalas a él.
2. Deja que se horneen de 8 a 10 minutos. 
3. Una vez salidas de ahí agrégalas en la licuadora y vierte los 250 gramos de sal.