Huertos urbanos
¿Tienes una bolsita de té? Úsala para cultivar manzanilla en tu huerto casero
Si tienes un sobrecito de té de manzanilla es tu oportunidad para sembrar en casa esta magnífica hierbaLa manzanilla (Chamaemelum nobile) es una hierba nativa de Europa que se cultiva en toda Europa y América, donde se utiliza con fines ornamentales, pero principalmente, medicinales. La flor de esta aromática hierba contiene aceites esenciales que tienen la capacidad de proteger y reparar la membrana gastrointestinal, ayudando con ello a aliviar y combatir diversos problemas digestivos.
También es útil para relajar y combatir el estrés, la ansiedad o la depresión, así como combatir enfermedades respiratorias, dolores articulares, del periodo menstrual y enfermedades hepáticas, sin que se conozcan grandes efectos adversos. Esto se debe también a su contenido de flavonoides que actúan como antioxidantes, y a sus propiedades antiinflamatorias y antiespasmódicas.
Por esta razón es común que en casa tengamos té de manzanilla, muchas veces en sobrecitos, pero si te sobra una bolsita de este rico y beneficioso té, aprovecha la oportunidad para cultivar manzanilla en tu huerto casero. A continuación te decimos todos los cuidados que debes tener y cómo hacer para hacerlas crecer, para transplantarlas e incluso el momento exacto en que se pueden cultivar.
Cultiva manzanilla con un sobrecito de té en tu huerto casero
1. Selecciona la tierra
La manzanilla no exige muchos nutrientes e incluso, si le pones de más podría dar más hojas que flores; sin embargo, es una buena idea tener un buen sustrato. Los expertos recomiendan que utilices en partes iguales perlita, turba y humus, mézclala en una maceta de aproximadamente 1 litro.
2. Aprovecha el sobrecito de té
Es momento de abrir tu sobrecito de té de manzanilla (sin usar) y verterlo sobre la superficie de la maceta, cuidando que esté bien extendida. Añade un mínimo de tierra, apenas y que alcance a cubrir el polvito del té, pero que aún se vea.
3. Riega tu maceta
Agrega bastante agua, de preferencia en forma de lluvia, pero añadiendo suficiente para casi encharcar la tierra. Recuerda que tu maceta debe tener hoyitos para drenar el agua, de forma que el agua que hayas agregado se absorberá y desechará el exceso.
4. Cubre con plástico
Para evitar que pierda humedad, los expertos recomiendan tapar la maceta con plástico autoadherible, de esta manera evitarás que el agua se evapore y la tierra se mantenga fresca.
5. Cuida el calor
La manzanilla requiere de calor, así que debes de dejarla donde reciba esta temperatura. Lo ideal es tener media sombra si está en luz directa o de preferencia, detrás de una ventana, como invernadero.
6. Germinar
Después de una semana verás que empieza a germinar la plantita, sacando algunos pequeños brotes. No te impacientes, este es el inicio para que la manzanilla comience a crecer.
7. Transplantar
Cuando las hierbas de la manzanilla hayan crecido unos 7 centímetros de largo, es hora de transplantar. Cuando el sol haya caído, pasa el cuchillo alrededor de la tierra que rodea a la planta, sácala y pásala a la maceta más grande donde la transplantarás. Riega nuevamente, dejando bien mojada la tierra y sigue el cuidado del calor.
8. Cosecha
Después de un mes, la manzanilla comenzará a dar flores, es momento de cultivar y cortar las florecitas. Hazlo cuando sea tarde y el sol haya caído. ¡A disfrutar los beneficios de esta increíble hierba!