Huertos urbanos
Guía básica para aprender a cultivar tus propios chayotes en casa
El chayote es un fruto muy saludable que aporta vitamina C, folato, tiamina, riboflavina y piridoxina, aprovéchalo al máximoEl chayote es un fruto perteneciente a la familia de las Cucurbitáceas, es decir, de las calabazas, aunque es poco conocido fuera de México, Centroamérica y América del Sur. Su nombre científico es Sechium edule sw, pero el nombre con el que conocemos al fruto viene del término náhuatl, Hitzayotli, que significa "calabacita espinosa" y se cree que fue en nuestro país donde comenzó a domesticar la hortaliza.
Esta hortaliza tiene la característica de crecer como enredadera, con guías que rebasan los 6 metros de largo, mientras que sus hojas son en forma de corazón y algo ásperas, su color y la capa del fruto puede cambiar entre un verde claro, verde oscuro brillante o blanco y tener o no espinas. El chayote con espinas es más dulce y suave, pero todos son igualmente nutritivos y se aprovechan muy bien en la gastronomía.
Se dice que cultivar chayote es para flojos u holgazanes, ya que la planta no requiere realmente de muchos cuidados ni es difícil cultivarlo. Lo único que hay que hacer es germinarlo y prácticamente colocarlo casi sobre la tierra, regar y esperar a que crezca; sin embargo, aquí te daremos una guía básica para aprender a cultivar tus propios chayotes en casa, con todos los detalles que debes conocer.
Guía básica para cultivar tus chayotes en casa
1. Germina tu chayote
Si quieres cultivar chayote en casa es muy sencillo, lo único que debes hacer es tomar un chayote que no vas a consumir y lo metes en una caja de zapatos. Déjalo ahí hasta que empiece a germinar, el cartón ayudará a absorber el exceso de agua y evitará que entren los rayos de sol, esto hará más rápido el proceso para que el chayote empiece a sacar un brote.
2. Elige la tierra
Para cultivar el chayote, lo puedes hacer en la tierra o en maceta. Si lo quieres hacer en maceta, se aconseja usar una de aproximadamente 25 litros, si lo quieres hacer en la tierra basta con buscar el lugar adecuado (más adelante te contaremos otros detalles que son importantes de tomar en cuenta). Forma una mezcla de sustrato para el chayote, con 3 partes de turba, 1 y media de humus de lombriz y la mitad de perlita.
3. Planta el chayote
Para plantarlo es muy sencillo, sólo tienes que hacer un surco en la tierra con tus manos y plantarlo igual que el jengibre, es decir, dejando un poco de chayote en la superficie, cuidando que la ramita y las hojas que germinaron apunten hacia arriba y salgan de la tierra.
4. Protégelo de la maleza
Si cultivas tu chayote en la tierra, debes evitar que la maleza comience a nutrirse de este fruto. Rodéalo con hojas secas para que pueda crecer sin problemas, y si lo cultivas en maceta, se aconseja (aunque no es obligatorio) agregar esparcir un poco de cola de caballo para evitar que aparezcan hongos.
5. Riega
El riego es importante para todas las plantas, aunque cada una requiere de un riego específico. Al chayote le gusta la humedad, pero no estar encharcado, así que, de preferencia riega en forma de lluvia y alrededor del chayote, no sobre él, sino en la tierra que lo está rodeando. Hazlo cada tres o cuatro días, dependiendo de la humedad del ambiente, pero la tierra jamás debe verse seca.
6. Cuida la temperatura
Se aconseja tener una temperatura cálida para el cultivo del chayote, así que busca un espacio en el que reciba al menos 8 horas de luz solar, de preferencia con media sombra mientras está creciendo.
7. Bríndale un espacio para extenderse
El chayote es una planta trepadora, es decir, que comienza a enredarse en alguna superficie para crecer hacia arriba. Si hay una planta al lado, podría tomarla como el poste que necesita y ahogarla, así que lo mejor es que tú misma le coloques un palo o una estructura para que se vaya agarrando y creciendo hacia arriba, verás que en poco tiempo tu chayote comienza a crecer y dar frutos.