Huerto en casa
Huerto urbano: Aprovecha el otoño para sembrar avellanas en maceta; te decimos cómo
La planta necesitará un clima templado, es decir, ni mucho frío o calor; aquí te damos todos los detalles para que la cuidesPor alguna razón, las avellanas son uno de los elementos que más asociamos con la Navidad. Puede ser porque se ven bonitas junto al arbolito, porque son uno de los ingredientes de las galletas o porque quizá también son parte de alguno de los postres que podemos preparar en estas fechas, que van desde las tartaletas hasta la crema o relleno de pastelillos y eso es sencillamente formidable y delicioso.
A veces se necesitan pocas cosas para pasar ratos agradables y ser muy felices. Una de ellas podría ser una cosecha de avellanas. Quien las ha recogido, sabe que el esfuerzo de cuidar nuestra planta-árbol merece completamente la pena, porque además puedes ahorrarte unos pesos a la hora de cocinar, porque como sabemos la avellana sí es un poquito cara cuando la vas a comprar y no hay nada mejor que tenerla en casa.
Las avellanas provienen del árbol del avellano, cuyo nombre científico es Corylus avellana. Crece allá por las regiones templadas de Europa y Asia, con temperaturas frescas en invierno y suaves en verano. Tienen una altura de entre los 3 y los 8 metros. Sabemos que puede parecer una planta muy grande, pero la verdad es que su crecimiento se puede controlar fácilmente por medio de las podas, que normalmente se realizan al término del invierno.
¿Qué necesitas para plantar un árbol de avellanas en casa?
Su copa se compone por ramas de las cuales brotan hojas redondeadas de entre 6 y 12 centímetros de largo y ancho y con los márgenes aserrados. Las flores brotan antes que las hojas y las masculinas son de color amarillo pálido, mientras que las femeninas son color rosa. Los frutos los podemos obtener a los 7 u 8 meses de maduración después de la polinización. Y el mejor momento para sembrarlas es el otoño.
Cuando la planta termina de fructificar durante el otoño, no debemos de perder tiempo para sembrar sus semillas, de ser posible, las obtenidas de la misma planta, pero si es tu primera vez, de algún vivero o de algún centro comercial. Las primeras plantitas de avellano germinarán sin dificultad durante la primavera. Pero no tengamos prisa por pasarlas al jardín o un tiesto mayor: antes del trasplante, deben de salirse las raíces por los agujeros de drenaje.
Es importante elegir una maceta de unos 8’5cm de diámetro como mínimo y de 13cm como máximo, rellenándolas con sustrato de cultivo universal mezclado con un 30% de perlita y remojar las semillas de avellana en un vaso con agua durante 24 horas para identificar las que germinarán (Las que se hundan). Una vez que tienes estos elementos disponibles, te decimos que la planta necesitará un clima templado, es decir, ni mucho frío o calor. Por lo demás, aquí te dejamos instrucciones para que la plantes.
¿Qué necesitas?
- Semillas de avellana
- Macetas de unos 8.5 centímetros de diámetro
- 30% de perlita (Vidrio volcánico)
¿Cómo se siembra la avellana?
- Realiza unos agujeros de unos 2-3cms de diámetro a las macetas que usarás.
- Rellena las macetas con sustrato de cultivo universal mezclado con un 30% de perlita.
- Riega y coloca una semilla por recipiente, justo en el centro. Cubre con más sustrato, y espolvorea con azufre o cobre para prevenir la aparición de hongos. Luego, vuelve a regar.
- Manteniendo las macetas en semisombra y bien regadas, las primeras plantitas de avellano germinarán sin dificultad durante la primavera.
- Si las condiciones son las adecuadas para el árbol, crece a un ritmo de unos 20, quizás 30 centímetros por año y se trasplanta a un lugar más grande hasta que las raíces salen de la maceta.