Los mejores remedios caseros para dejar relucientes tus electrodomésticos

Ahora que te has puesto las pilas para limpiar la cocina, no te des por vencida si hay algunas cosas que requieren de una limpieza más profunda. No tienes que cambiar ese electrodoméstico o hacer un gasto innecesario, pues existen varios remedios caseros que puedes poner en práctica para dejarlos relucientes sin tanto esfuerzo, y en esta ocasión te compartimos algunos que son los más utilizados.

Los electrodomésticos son todos esos dispositivos que tienen un funcionamiento mecánico o eléctrico y que permiten realizar algunas tareas domésticas, además de tener el objetivo que mejorar la comodidad en el hogar y facilitar diversas acciones. Para su correcta conservación y alargar su tiempo de vida es muy importante utilizarlos conforme aconsejan las instrucciones del proveedor, además de realizar una limpieza regular a cada uno.

En GastroLab te hemos compartido remedios específicos para cada electrodoméstico, y es que cada uno tiene especificaciones particulares, pero en esta ocasión hemos hecho una breve recopilación de los remedios caseros para dejar relucientes tus electrodomésticos, que además de ayudarte a mantenerlos bien limpios, son tips muy prácticos y bastante económicos que te ayudarán a ahorrar para otros objetivos.

Remedios caseros para dejar relucientes tus electrodomésticos

• Vinagre blanco y limones

Este remedio es muy utilizado para desprender la grasa de los electrodomésticos. Se sirve el jugo de los limones en un recipiente con aspersor y se agrega una porción similar de vinagre blanco, luego se agita y rocía sobre la superficie que tiene grasa, se deja reposar unos minutos y luego se pasa un paño de microfibra humedecido en agua tibia para retirar la grasa.

También se puede servir en un tazón y poner a calentar por 5 minutos en el horno de microondas, se sirve agua, una porción de vinagre blanco y unas rodajas de limón, una vez que termine, pasa un trapo limpio, la humedad que dejó el agua al interior habrá removido la grasa.

• Bicarbonato de sodio, vinagre blanco, jabón líquido

En un tazón sirve aproximadamente 1 taza de bicarbonato de sodio y alrededor de 1/4 de taza de jabón líquido para trastes, mezcla hasta incorporar, luego añade poco a poco vinagre blanco hasta obtener una pasta suave y moldeable, líquida, pero no tanto. Una vez que esté lista, riega esta pasta sobre las manchas de cochambre más pegadas del horno y de la estufa.

Espera a que repose por unos 20 minutos, luego rocía vinagre con jugo de limón (el remedio anterior) para suavizar y remojar la grasa, pasa una fibra para trastes, retira la grasa y repite si está muy pegada.

• Agua tibia, limón y jabón líquido

Prepara una solución de agua tibia, el jugo de un limón y un chorrito de jabón líquido para trastes, pásalo con una esponja suavemente y sin frotar sobre el exterior de tu horno de microondas, pasa un trapo limpio y seco y listo. También puedes servir esta misma proporción en la licuadora con el cítrico completo y moler, de esta manera desecharás la comida pegada en la licuadora y será mucho más fácil lavarla.

• Agua y vinagre blanco

Este es ideal para limpiar el horno de microondas, sólo tienes que meter 1 vaso con agua y 2 cucharadas de vinagre blanco al horno, préndelo por 5 minutos, retíralo y pasa un paño limpio y seco para retirar toda la mugre, si no se retiró bien el cochambre vuelve a repetir el proceso, jamás uses jabón.

• Limpiador de cítricos

Se prepara muy fácil, es económico y ayuda a limpiar la grasa de todas las superficies (excepto aquellas donde no puedas usar vinagre). Sirve en un recipiente con atomizador el jugo de 2 limones y 1 naranja, 1/4 de de taza de vinagre blanco, 1 chorrito de jabón líquido para trastes y 500 mL de agua, agita un poco y deja reposar durante un día, luego podrás usarlo como un efectivo limpiador de electrodomésticos.

• Bicarbonato, jabón líquido y aceite de girasol

En un tazón sirve una parte de bicarbonato, por otra de jabón líquido, bicarbonato de sodio y aceite vegetal, mezcla todo hasta obtener una solución líquida, pero no tan espesa. Retira la grasa de varias superficies, y después de limpiar recuerda pasar un trapo limpio.