¿Cómo encender un horno de estufa de gas sin morir en el intento?; sigue estos tips

Sabemos que eres una licenciada condecorada, que ha sobrevivido a toda clase de crisis, que le da los mejores consejos a todas sus amigas, que es la mejor líder del trabajo y una pareja fenomenal. Has roto esquemas y paradigmas que quizá a nadie se le hubiera ocurrido hacer, pero cuando de cocinar se trata, no hay nada que te impida salir corriendo de la cocina, como un horno de estufa. 

Pero no te sientas mal, todas lo hemos evadido por mucho tiempo con las famosas recetas sin horno de pasteles, pays y un larguísimo etcétera.  Sin embargo, llega un momento de la vida en que sí, hay que aprender a usarlo y no es porque andes ya instalada en el tercer piso resuelvas ecuaciones complicadísimas del mismísimo pensamiento humano o dramas matemáticos en lugar de "atender tu casa", sino porque creemos que si puedes hacer eso, seguro puedes prender un horno. 

Sí, sí, sabemos que la servilleta se te quemó más rápido que cuando tu ex salió corriendo después de decirle que lo amabas o que el papel estraza no soportó lo suficiente y que tu mamá te dijo que con eso sería más fácil, pero, para grandes problemas, se requieren grandes soluciones, por lo que hoy decidimos ayudarte a superar el miedo a uno de los artefactos culinarios, que nos dan más placeres: El horno. 

Pero vamos por partes. Nadie le dice a un agorafóbico "¡Órale, sal al mundo sin sentir pánico!" Por eso hoy te vamos a enseñar a prender tu horno de manera segura y sin que mueras en el intento. Por esta razón, hoy traemos hasta ti algunos truquitos para que puedas aprender a encenderlo y entonces le puedas dar vida a todas esas recetas que se te habían antojado, pero que descartaste por no saber usarlo. ¡Vamos, que sí se puede!

Tip 1: Utiliza un encendedor apropiado

Sí, por más que nos gusten los de cilindrito, los planos o cualquier otro para 'farolear', esos no son los indicados para la cocina a menos de que seas pirómano y te guste no sólo ver al mundo arder, sino también sentir el fuego en tu piel. Esto se debe a que como son pequeños, la flama no les dura más de 4 segundos, sin que la llavecita de metal se empiece a calentar y queme tu pulgar, provocando que lo avientes. Para evitar eso, es mejor que uses un encendedor más largo. No son caros y te sacan de apuros. 

Tip 2: Abre poquito la llave de gas

Por austeras que sean, todas las estufas tienen un poco apartada del resto la ornilla que se usa para dirigir el gas al horno. Antes de encenderla, inhala, exhala y una vez que estés tranquila, gira la ornilla ligeramente de tal manera de que no la abras a la máxima potencia, sino a la mínima. Recuerda que apenas vas a empezar. 

Tip 3: Sé rápida

Ya sabes, "Al mal paso, darle prisa, así que apenas abras la ornilla de gas en tu estufa, no tardes y coloca el encendedor largo en el huequito de metal que está en la parte baja del horno y que casi, casi tiene un letrero que dice "Es aquí, préndeme". No tardes mucho o corres el riesgo que el gas se disperse y provoque problemas.