El refrigerador es uno de los grandes aliados de la cocina, sin este aparato realmente no podríamos tener comida almacenada por más tiempo, lo que encarecería los productos y nos haría más complicado el trabajo de tener comida fresca en esta época, cuando llevamos un ritmo de vida más acelerado.
Por eso, hoy queremos compartirte 7 errores que frecuentemente cometemos al guardar la comida en el refrigerador y la forma de cómo evitarlos, para que de ahora en adelante, tus alimentos estén bien conservados y descubras mantener el orden y la limpieza en la nevera te ayudará a aprovechar mejor tus recursos y cansarte menos el día de la limpieza del refrigerador.
Evita estos 7 errores al guardar tu comida en el refrigerador
1. Guardas la carne cruda abierta
Es muy común que por las prisas sacas la charolita de la carne y si sólo ocupaste unos filetes para tu comida, la metes nuevamente sin siquiera taparla adecuadamente. Esto es un grave error, ya que en primera instancia, la carne se quema por el frío, en segunda sus aromas contaminan a otros alimentos almacenados en el refrigerador y es peligroso porque sus jugos podrían escurrir y contaminar el espacio.
Lo mejor es guardar la carne en un recipiente cerrado, colocar un trozo de servilleta o papel absorbente debajo, mantenerlo tapado y a una temperatura adecuada. Acá te decimos cuánto tiempo dura la carne cruda en el congelador y en el refrigerador.
2. Guardas las hojas verdes en bolsa
Si fuiste al mercado o incluso al supermercado por tus vegetales y te los dieron en bolsa, es muy común que llegues y las metas así al refrigerador. A menos que las ocupes ese mismo día, es probable que tus vegetales comiencen a echarse a perder. Esto es porque con el plástico se concentra la humedad de los mismos vegetales, evitando que circule el aire y promoviendo que las verduras se pudran.
Lo mejor es dejar que se oreén las verduras, luego meterlas a una bolsa o un recipiente con tapa, colocando un poco de papel absorbente al fondo y dejar donde haya menos frío y menos luz.
3. Guardas los lácteos en la puerta
Las puertas son las zonas más templadas del refrigerador, por ello, ahí se aconseja guardar condimentos, mermeladas, bebidas o conservas; sin embargo, es común encontrar ahí la leche, el yogur o la mantequilla, muy probablemente por el tamaño. Esto es un error porque si quieres que tus productos duren mucho más tiempo lo mejor es guardarlos en la zona superior o media del refri, y únicamente en la puerta si los vas a consumir en menos de 1 a 2 semanas.
4. No etiquetas tus alimentos
Hay alimentos que es importante etiquetar, porque esto te indica en qué fecha los compraste, los congelaste o los preparaste, de modo que en el momento de usarlos no tengas dudas de si aún sirven. Al olvidar etiquetar tus alimentos es más fácil que se echen a perder, porque te olvidas de qué tanto tiempo llevan en el refrigerador y una vez que los notas es posible que ya no estén comestibles.
Coloca una etiqueta siempre y trata de ordenarlos adecuadamente, es decir, colocando los más viejos adelante, para que los consumas lo antes posible.
5. Lavas los huevos y los guardas en el refri
Es un error muy frecuente, pero afortunadamente, cada vez es menos común. Lavar los huevos es lo peor que podemos hacer, ya que su cubierta es porosa y al lavarlos promovemos que las bacterias que están en el exterior penetren al interior del huevo, lo que podría provocarnos daños severos en la salud.
En todo caso, si el huevo se ve muy sucio, se humedece un trapo en una solución de agua con un poquito de cloro, se exprime bien y se pasa este trapo casi seco sobre la superficie. Por otra parte, los huevos no necesariamente tienen que ir dentro del refrigerador, sólo en un lugar libre de humedad y de sol.
6. Atascas tu refrigerador de comida
Hay días en que de plano no hay de otra y metemos todas las cazuelas de una sola vez al refrigerador, dejando apenas unos huequitos por donde pasa la luz; sin embargo, no es bueno que los alimentos que refrigeras estén en contacto directo con las paredes o que no haya espacio entre ellos, porque esto evita que el aire frío circule adecuadamente.
En este caso, lo mejor es siempre mantener un espacio entre cada alimento, por ello, pasa el contenido de la comida a un recipiente más pequeño, sin asas y de preferencia transparente, con tapa hermética, de modo que puedas ver lo que tienes almacenado.
7. Rompes la cadena de frío
El refrigerador es un espacio para conservar mejor los alimentos, usando el frío, pero no es una máquina que tome decisiones y por ello, nosotros somos responsables de vigilar que la temperatura al interior sea la adecuada. Si la temperatura cambia, se dice que se rompe la cadena de frío, lo que provoca que surjan microorganismos al interior y esto es aún peor si no realizas una limpieza de al menos una vez al mes.
Para evitarlo asegúrate de que la temperatura dentro del refrigerador no supere los 4 grados C y el congelador debe mantenerse a menos 18 grados C. Recuerda siempre asegurarte de cerrar bien la puerta cuando la hayas abierto, especialmente cuando vas a dormir.