7 errores que cometes comúnmente cuando limpias el refrigerador

Una de las cosas que más pereza me da es pensar en que se llega la fecha de limpiar el refrigerador, así que trato de mantenerlo limpio de forma frecuente. Esto no quita que hay que lavarlo a profundidad por lo menos una vez al mes, pues los expertos señalan que este es un periodo en el que pueden formarse bacterias dentro del electrodoméstico que pueden ser perjudiciales para nuestra salud.

Mantener limpio el refrigerador o nevera, como lo conozcas, es importante porque garantizamos un ambiente saludable para nuestros alimentos, prevenimos enfermedades y por supuesto, malos olores; sin embargo, no siempre hacemos bien la limpieza. Si no quieres que esto te pase, aquí te contamos de los 7 errores más comunes que cometes cuando limpias el refrigerador, te va sorprender que quizá desconozcas más de uno.

7 errores que cometes cuando limpias el refrigerador

1. No desconectas el refrigerador

Es común que muchos limpien el refrigerador cuando está conectado, pensando que no hay problema ya que sacaron todos los alimentos y les funciona tener la luz interna prendida; sin embargo, es un grave error.

No sólo porque estás gastando más energía de la que deberías, sino porque la máquina está programada para mantener cierta temperatura al interior y al no conseguirla con la entrada de aire y un ambiente más cálido, comienza a forzar su funcionamiento, por lo que podrías reducir su tiempo de vida útil.

2. No sacas todos los alimentos

A lo mejor piensas que es igual de práctico ir "piso por piso" y sacar poco a poco los alimentos mientras vas avanzando, pero lo mejor sin duda es sacar todos los alimentos y lo que hay dentro de tu refrigerador de una sola vez, pues así evitar contaminarlos por accidente con los limpiadores que utilices.

Notarás que al sacarlos de una sola vez incluso ahorras tiempo, pues vas a ver lo que ya debes desechar, lo que debes reacomodar o si hay que lavar algunos apartados.

3. No lavas aparte los apartados desmontables

Esto realmente ocurre cuando nos da flojera hacer una limpieza adecuada y es un verdadero error, porque sufrimos el riesgo de dejarlos sucios. Al ser desmontables, las rejillas y los cajones o los compartimientos que tiene el refrigerador, están diseñados justo para que se retiren y se pueda realizar una limpieza completa.

En este caso, debes sacarlos por completo y lavarlos con agua y jabón para trastes, enjuagar con agua fría, secar al aire o con un paño limpio y una vez que estén completamente secos volver a colocarlos en su lugar.

4. Lavas el refrigerador con jabón

Aunque se trata de limpiar, el jabón para trastes no siempre es la mejor opción. En el caso del refrigerador lo ideal es hacer un mezcla de 1 litro de agua caliente o 1 taza de vinagre disuelta en 3 tazas de agua con 2 cucharaditas de bicarbonato de sodio. Humedece un trapo o esponja en esta solución, exprime para que no quede empapado y pasa el trapo por el refrigerador.

Si hay manchas difíciles puedes colocar un poco de pasta de dientes blanca y tallar con la esponja, después puedes pasar la mezcla que preparaste. Como paso adicional, para desinfectar mezcla en un litro de agua 1 cucharadita de cloro, humedece ahí tu trapo y pasa por todo el refrigerador.

5. No lavas las gomas

Como nunca volteamos a ver ahí, las gomas se nos van desapercibidas y esto no quiere decir que no tengan suciedad, al contrario, pues en estos espacios suele almacenarse grasa, tierra y humedad, lo que propicia la aparición de moho y hongos.

Para evitarlo, si tu refrigerador tiene esta opción retira las gomas, de no ser así, déjalas puestas y en este caso sí aplica pasar una fibra con agua y jabón (una pequeña cantidad para evitar dejar espuma), limpia perfectamente con un paño limpio y espera a que se seque bien antes de conectar el refrigerador para evitar que tenga humedad que pueda propiciar la aparición de gérmenes.

6. No limpiaste la puerta

No porque terminaste el interior te olvides del exterior. Es muy frecuente que cometamos el error de olvidar la puerta y esto afecta la higiene de nuestro electrodoméstico, ya que también ahí ponemos las manos llenas de grasa, tierra o suciedad y por supuesto, si falta su limpieza seguramente la llevarás dentro.

Para limpiar la parte externa sí puedes usar una mezcla de jabón con agua y pasar un trapo limpio.

7. No escombras lo que guardas

Terminaste de limpiar el refrigerador y ¿empiezas a meter todo de nuevo? Es un error muy común, nuevamente por pereza, pero que debemos evitar, ya que la idea de limpiar el refrigerador es que los alimentos que tengamos dentro se mantengan en buenas condiciones, no haya malos olores o contaminación de la comida.

Desecha lo que no sirva, separa lo que parece que está por caducar para que lo uses primero, acomoda por orden, tamaño y recuerda que los alimentos preparados siempre van tapados para evitar malos olores y que los aromas contaminen el sabor de otros alimentos.