¡Que no te den gato por liebre! Aprende a escoger y comprar tés de calidad

Es muy típico que como buena amante del té vayas a una y otra tienda buscando la mejor calidad, pero ninguno termina de convencerte o no estás segura de lo que vas a comprar. Cuando desconocemos algunas características del ingrediente que buscamos es común que "nos den gato por liebre", es decir, que caigamos en un engaño y compremos uno de muy mala calidad.

Esto no sólo es inaceptable porque además del engaño en sí y del gasto que estamos haciendo en un producto que no necesariamente es de buena calidad, no vamos a obtener los beneficios que tanto se predican sobre los tés o las infusiones, pues no estamos recibiendo un producto con esas propiedades nutricionales que sí son cuidadas por otros proveedores que quizá aún no conocemos.

Para que esto no te ocurre, hoy te compartimos algunos consejos para aprender a escoger y comprar tés o infusiones de calidad, de manera que no volverás a padecer por un té de mala calidad, sin sabor, sin aroma y sin beneficios. Sólo toma en cuenta que estos consejos son aplicables a tés que se venden a granel, pues con las bolsitas de té es mejor leer la etiqueta.

¿Cómo escoger y comprar tés de calidad?

Para escoger un té o una infusión de calidad pondremos a prueba al menos cuatro de nuestros sentidos:

• Observa su apariencia

Dicen que el amor entra por los ojos y aunque no siempre es bueno juzgar por la apariencia, hay detalles que te pueden ayudar a elegir un buen té al verlo. Cuando están secas las hojas se ven de color brillante y homogéneo, sin manchas.

Una vez que infusionas las hojas en agua, observa si regresan a una forma natural, esto es indicativo de que son un producto de buena calidad y que están frescas. Mojadas en agua se ven brillantes si son tés frescos, si no tés viejos son más opacos, por eso es importante un color más intenso.

• Toca las hojas

Si tienes la oportunidad de tocarlo, checa que las hojas tengan un tamaño regular, que se vean y se sientan crujientes, revisa que estén enteras y sin tallos, que no tengan polvito o tengan hojas rotas, pues que no estén enteras reduce su calidad.

• Huele el té

Este es un paso importante, porque el aroma del té es importante en su calidad. El té debe oler fresco, remitirnos a los vegetales o a ciertas frutas o frutos secos, a notas acarameladas, pero jamás algo químico o sintético. En el caso del té Pu-Erh o té rojo puede haber presencia de toques amaderados, a tierra, carbón, ceniza o tabaco.

Una vez que se preparó el té, su aroma debe impregnar la habitación, pues esto habla de su buena calidad, sin exagerar, ya que algunos añaden aditivos para incrementar el aroma natural.

• Prueba la infusión

Es el cierre de este proceso de revisión y conforme lo hagas más constantemente podrás ir descubriendo los diversos sabores de una infusión. Un té de buena calidad debe saber natural, fresco y con un toque sutilmente dulce al final, que te deje un recuerdo en papilas muy agradable.

Cuando son de mala calidad o si por desgracia no se preparan adecuadamente, dejan un sabor amargo al final. Al principio puede tener un sabor algo amargo, pero al final no debe quedar ese toque, porque sería indicativo de un té de mala calidad.