Estos son los errores más comunes que cometes cuando guardas tu queso

Comer queso es uno de los placeres más grandes que existen en la vida. Hay quienes lo acompañan con diferentes tipos de vino, en una tabla con diferentes tipos de este lácteo. Sin embargo, muchas personas lo consumimos en nuestro día a día, por lo que cada que compramos uno fresco o nuevo es vital tratar de conservarlo saludable el mayor tiempo posible. 

Ya sea artesanal o industrializado; fresco o seco; duro o blando, el queso es uno de los alimentos que más consumimos y que menos sabemos conservar. Pero si este alimento tiene un lugar en nuestro corazón y también en nuestra casa, es vital que sepamos cómo es que podemos conservarlo para que nos dure fresco por más tiempo, porque de acuerdo con varios expertos, este alimento "es un producto vivo". 

Para que un queso se mantenga en buenas condiciones, es muy importante aprender a conservarlo para que así mantenga su sabor y aromas propios. Sin embargo, cuando compramos uno, solemos tomar decisiones equivocadas la mayoría de las veces a la hora de guardarlo o consumirlo, lo que provoca que se estropee o se eche a perder mucho más rápido.

¿Cómo hacer que tu queso te dure más tiempo?

De su conservación depende su sabor y para que este se mantenga dentro del parámetro normal, hay que seguir algunas recomendaciones para que este alimento no se deteriore en poco tiempo, pues muchas veces por la rapidez o la ignorancia, lo envolvemos o guardamos donde sea, ignorando que después, nuestro alimento podría adquirir otras características al comerlo o lo que es peor: Se echa a perder y hay que tirarlo.

Por eso, hoy te traemos algunos de los errores más comunes que cometes al guardar tu queso, para que los corrijas y consideres cambiar esta dinámica por otra que sea mucho más saludable para el producto lácteo que se puede comer lo mismo en un plato de frijoles, que en una quesadilla o hasta en una pizza. Por lo tanto, presta atención para que lo que ves aquí no te vuelva a pasar en vida. 

1. Confiar en los recipientes de plástico 

Por más cómodo que sea, no uses recipientes de plástico con tapa. Lo que pasa con esto es que puede impedirle transpirar, por lo que a menos que lo vayas a envolver en papel de horno y luego lo metas al recipiente, entonces podrás evitar olores. Lo más recomendable es guardar el queso en vidrio para que te dure un poco más. 

2. Usar papel film 

Esto puede ser el error más grande de todos, ya que si el queso necesita respirar y el papel film de plástico básicamente lo ahoga.  La mejor opción sería utilizar papel de horno o papel mantequilla y luego meterlo al refrigerador. Recuerda dejarle algunos agujeritos para que el queso pueda transpirar. 

3.Envolverlo en papel aluminio

Este tipo de papel le impide de igual manera respirar, por eso es mejor que uses papel para hornear .

4. Dejarlo afuera del refrigerador

Podrías creer que dejarlo afuera es la mejor opción sin embargo, de acuerdo con algunos los expertos, lo mejor es que los quesos deben ir dentro del refrigerador y ser retirados de ahí mismo 30 minutos, antes de comerlo para que esté a una temperatura ambiente. 

5. Envasarlo al vacío

Según expertos, si el plástico no puede realizar su proceso natural de transpiración, guardarlo envasado al vacío menos. Sí, puedes comprarlo de esta forma, pero al llegar a tu casa debes cambiarlo a otro papel y refrigerarlo.