Cultivar tus propios alimentos en casa es una alternativa para conseguir que sean más frescos y orgánicos; pero si no tienes mucha experiencia con estas prácticas, el jengibre puede ser una buena opción para comenzar.

El jengibre es un rizoma que ayuda a aliviar la irritación gastrointestinal, y mejora los problemas de estreñimiento; además, se utiliza mucho para remedios naturales que buscan prevenir y tratar los resfriados, pues cuenta con propiedades expectorantes, antitusivas y antibióticas. Así que puedes ayudar a tu organismo a combatir el resfriado con este té que además es muy rico.

No olvidemos también que es ideal para mejorar la circulación sanguínea y que tiene efectos antiinflamatorios, por lo que ayudará a prevenir dolores de cabeza.

Por todo esto, siempre es bueno tener una ración en la cocina pero, en caso de que no sea así y prefieras evitar las constantes salidas innecesarias al supermercado para cuidarte de los contagios por el coronavirus, en GastroLab te enseñamos cómo cultivarlo y germinarlo en casa. De esta manera, siempre podrás darle ese sabor único a tus comidas y disfrutar de sus beneficios.

¿Cómo cultivar y germinar jengibre?

Lo primero que debes saber es que el jengibre es una raíz que crece de manera exitosa en lugares de sombra parcial, ¡así que no tendrás problemas al cultivarla en tu casa!

Lo que necesitarás:

1 trozo de rizoma de jengibre

Maceta u olla de unos 40 cm de profundidad y lo más ancha posible

1 parte de abono o de humus de lombriz

Abono

Tierra ecológica

Agua

Un recipiente de plástico

Pasos a seguir:

1. Pon a remojar la raíz en agua tibia durante toda la noche.

2. Rellena la maceta u olla con una parte de abono y tres partes de tierra ecológica. Recuerda que la tierra debe estar lo suficientemente esponjosa para que el agua se drene.

3. Pon la raíz de jengibre en la tierra, con el brote apuntando hacia arriba, luego rellena con 3 o 4 centímetros adicionales de tierra.

4. Humedece un poco la tierra y coloca la maceta en un lugar cálido. Durante su primera etapa de desarrollo deberá estar en una zona donde reciba poca luz y a una temperatura de unos 20 ºC, nunca menor de 10 ºC.

5. Pasados 3 o 4 meses desde que el jengibre comience su crecimiento, ya se pueden cosechar algunos pequeños trozos. Para ello, corta la raíz en trozos pequeños y colócalos en un recipiente con agua. Ten cuidado de que el agua no los cubra por completo. Deja así 6 horas y luego sácalos y colócalos en una bolsa de plástico para sellarla.

6. Después de una semana verás que cada pedacito comienza a tener nuevos brotes. Cuando esto pase, cubre de nuevo con la tierra (en una olla o maceta nueva) para que continúe su crecimiento.