Sigue estos trucos fáciles para aprender a cortar el pollo como un experto

El pollo es una de las carnes más nobles con las que contamos en la dieta, debido a que no posee tanta grasa como las carnes rojas y además es de fácil digestión. Otra de sus ventajas es que resulta más económico, es muy versátil y nutritivo, pues se pueden hacer diversas preparaciones con todas sus partes.

Desde el caldo de pollo, que resulta un remedio natural para combatir la depresión, la resaca, los resfriados o los problemas digestivos, pero también es ideal para preparar antojitos como las alitas, las patas con esquites, o comidas muy completas como los bisteces de pollo asados, las piernas o muslos en mole, entre muchas preparaciones más.

Comprar el pollo entero puede resultar una excelente opción si buscas ahorras o aprovechar por completo las partes del ave, aunque al principio te puede parecer algo complejo, en realidad puedes seguir estos fáciles trucos para cortar el pollo como un experto y sacarle todo el provecho en la cocina.

Trucos para cortar el pollo como un experto

• Limpia el pollo

Para empezar, lo más importante es tener tu producto bien limpio y seco, de esta forma evitarás la contaminación de tus herramientas de trabajo y por ende, de la comida, además de que al limpiar el pollo eliminarás parte de la grasa que promueve que se resbale tu cuchillo y podrías sufrir un accidente.

Lava con agua fría, cuidando que el pollo no toque el fregadero, después sécalo con un trapo limpio de cocina o con papel absorbente y mantén a la mano este recurso por si lo necesitas durante el corte.

• Cuida tu superficie

Busca una tabla limpia y colócala en una superficie plana y seca, si es una tabla plana, coloca debajo un trapo húmedo para evitar que se te resbale. Pon encima tu pollo, boca abajo para que sea más fácil empezar el corte de la carne.

• Elige el cuchillo correcto

Para que no batalles al cortarlo es importante elegir el cuchillo correcto. Para el corte del pollo es recomendable usar un cuchillo cebollero o de chef bien afilado, de esta forma, no necesitarás emplear tanta fuerza.

• Sigue los pliegues

Hay varias formas de empezar, pero puedes hacerlo de arriba hacia abajo. Comienza por las alas, sólo tienes que tomar el ala por donde empieza la "axila" y separar de la pechuga, corta el pliegue y termina por la articulación.

Sigue con las piernas, separa esta parte y corta la piel siguiendo su contorno, al final levanta el pollo por el muslo y jala hacia atrás, doblando el muslo hacia arriba, así se desprenderá de la articulación.

Una vez que tienes el centro del pollo, toma la parte más saliente, que es el espinazo, y corta hacia abajo, para separar de la pechuga. Deberás hacer dos cortes verticales, con fuerza y directos para separar parte del esternón y dejar la otra parte con las costillas junto al muslo.

Te quedará parte del esternón en la pechuga, un hueso largo y blanco que inicia en uno más grueso y marrón, haz un corte en "V" con el cuchillo para aflojarlo y sepáralo con cuidado, ayudándote de tus manos.

Haz un corte recto a la mitad de la pechuga, será fácil separar las dos partes, si quieres retirar el hueso sólo tienes que seguir el contorno para separarlo.

• Elige los tipos de corte

A partir de aquí depende de qué quieras preparar si seguirás haciendo cortes, puedes deshacerte de la piel y la grasa, los huesos los puedes reservar para hacer un caldo. En el caso de la pierna y el muslo sólo necesitas buscar la articulación para tener las partes separadas, y lo mismo con el ala.

• Utiliza un trapo limpio

Si en algún momento se empieza a resbalar tu pollo puedes usar el trapo limpio de cocina que te acercaste para tomar las piezas de pollo. Debes asegurarte de que sea un trapo limpio, para evitar contaminar la carne. De igual forma, si quieres retirar la piel, es muy útil para jalarla.