Tips para sacarle todo el provecho a tu café instantáneo y prepararlo a la perfección

Para los buenos amantes del café, tal vez el uso del café instantáneo no sea la mejor opción, sin embargo se ha convertido en uno de los más populares para disfrutar de una deliciosa taza de café por las mañanas. Quizá la popularidad del café soluble se deba a la sencilla y rápida forma de prepararlo, sobre todo cuando llevas mucha prisa por salir de casa en las mañanas, o incluso haya quien sí disfrute de su completo y delicioso sabor, pues el café es tan versátil que puede disfrutarse a gusto personal. 

El proceso para la elaboración del café soluble es muy complejo, ya que a diferencia de la molienda de granos, se debe llevar un proceso mucho más largo. La creación del proceso del café soluble viene del año 1937, en donde en primer lugar se debe realizar una "atomización", la cual consta de preparar el café colado -como regularmente se hace en casa-; después se pulveriza de forma fina con agua caliente para que solo queden las partículas del café.

Enseguida, se realiza un proceso de congelamiento del café con una parte de agua, llamado liofilización, y ya por último se extraen las partículas del café con un poco de presión y a muy bajas temperaturas. Como podemos ver, se trata de un proceso muy industrializado, pero no por ello quiere decir que sea malo para la salud o para el paladar. Si ya se te antojo una taza de café, aquí te ayudaremos con un par de tips para sacar todo el provecho a tu café instantáneo y prepararlo a la perfección. 

Almacena de forma adecuada

La forma en la solemos guardar nuestro café es muy importante ya que impacta directamente en su sabor y sus aromas. Sabemos que es complicado determinar cómo guardar el café soluble, pero puedes comenzar por buscar un lugar fresco, alejado de la humedad. el calor excesivo y la luz. Lo mejor es que compres botes pequeños de café cada vez, ya que al abrirlo lo que se recomienda es que se beba en un periodo de tiempo corto para disfrutar de su sabor intenso. 

No uses agua de la llave

Es común que en ocasiones usemos el agua que viene directamente de la llave para preparar nuestro café, sobre todo bajo la idea que se va a hervir y no hay problema con algunas bacterias, sin embargo, el uso del agua de la tubería puede cambiar el sabor original de tu café. Lo mejor es que usen agua filtrada o envasada, ya que esto no solo te ayudará a cuidar mejor de tu salud, sino que también mejorará el sabor de tu café. 

Evita el agua hirviendo

Otra de las prácticas comunes al consumir café soluble, es que solemos utilizar agua hirviendo para su preparación, pero se trata de una práctica incorrecta. Si bien usar agua hirviendo es muy útil cuando preparamos un té de hojas naturales, no sucede lo mismo con el café soluble, ya que este (como su nombre lo dice) se disuelve de forma sencilla. Usar agua hirviendo solo daña el sabor de tu café y lo hace más amargo. 

¿Café con leche? 

Hay quienes aseguran que el café se toma solo, pero esto no es una regla escrita, así que si quieres disfrutarlo con algo de leche y azúcar no está mal. Para que le saques el mayor partido a tu café con leche, te recomendamos que primero calientes la leche un poco, sin llegar a hervirla, ya que esto ayudará a mejorar su sabor que si le agregas la leche recién salida del refrigerador. 

Usa suficiente café

Los expertos dicen que para poder disfrutar de todos los sabores y aromas de un buen café soluble, es que en cada taza (250 ml) agregues dos cucharaditas de café. Aunque claro, esto puede variar de acuerdo a cada persona ya que hay quienes gustan de un café más cargado, o también podría variar de acuerdo al tamaño de la taza. 

Usa vainilla 

Hay quienes aman el olor del café recién hecho, y como seguro eres uno de ellos, lo que puedes hacer para acrecentar su aroma y acentuar sus sabores, es agregar una gotita de esencia de vainilla de forma directa a tu taza de café, o bien puedes añadir una vaina de vainilla partida por la mitad a lo largo, en el bote en el que guardas el café. 

Miel en lugar de azúcar

Para que disfrutes de todos los sabores que vienen en tu café, puedes optar por endulzarlo con un poco de miel o maple, ya que la intensidad de dulzor será menor y el sabor natural del café se intensificará. 

Busca un buen café

Cuando vayas al súper dedica un par de minutos más al escoger tu café soluble, ya que existen muchos que no están fabricados con una buena calidad. Verifica que el café que vas a llevar a casa esté hecho con un café fresco, 100% arábica, y de preferencia de cosechas recientes. Verás como tu taza de café matinal se convierte en una verdadera delicia.