Para algunos, el café es casi tan necesario como respirar. En todas sus preparaciones, calientes o frías y a cualquier hora, ¡un poco de café es siempre una excelente opción! Gracias a esta popularidad alrededor de todo el mundo existe una universalidad de recetas y variedades; y solo un buen conocedor de esta bebida se atreve a experimentar con ellas. 

En los últimos días, el café frío y cremoso ha sido una de las tendencias en redes sociales y para degustarlo como se merece, a continuación te dejamos algunos tips para que resulte una preparación lo suficientemente batida, fría y deliciosa para disfrutar de una tarde tranquila.

Lo principal es elegir un buen café. Los hay más y menos fuertes, eso depende del gusto de cada uno, pero procura tener alguna marca que tenga un aroma agradable. Las variedades son muchas y puedes optar por granos, instantáneo, de cafetera o cápsulas, ¡todo depende del gusto!

Por otro lado es importante aprender a diferenciar la crema producida por la leche, de la crema del café que es la que forma una capa superior densa y dorada. Esta parte estará plagada de sabor, ya que concentra toda la esencia del grano de café, por lo que es importante no confundir la crema del café con la crema de café, un postre similar a las natillas. Para saber cuál quieres incluir en tu preparación dependerá de la consistencia que quieras lograr y qué tan fuerte quieras el sabor de tu bebida.

Por otro lado, para crear una leche espumosa se deben tener en cuenta cualidades esenciales de la leche y que debes batirla el tiempo suficiente e incluso mezclarla con otras preparaciones que pueden hacerla aún más consistente.

¡Prepáralo en casa!

Ingredientes:

1 cucharada de café soluble

2 cucharadas de azúcar

2 cucharadas de agua caliente

¾ taza de leche

Crema batida

Hielo (opcional)

Preparación:

1. Vierte en un vaso de batidora el café soluble, un poco de crema batida, el azúcar y el agua caliente.

2. Bátelo todo con una batidora de varillas durante 8-10 minutos hasta obtener una crema espesa.

3. Vierte en el vaso o la taza en el que lo vayas a servir la leche (si quieres previamente puedes echar unos cubitos de hielo).

4. Añade por encima la mezcla de café cremosa de manera generosa hasta que sobre salga del vaso. 

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