Tips para hacer un menú para la cena de Navidad fácil y sin gastar mucho dinero

Pues el calendario se acerca al 24 de diciembre, fecha en la que año tras año suele celebrarse la Nochebuena. Todo dependerá de la tradición religiosa que profeses o simplemente que te dejes llevar o no por la tradición mayoritaria, en todo caso los consejos que aquí te voy a dar son genéricos y te serán aplicables a cualquier momento de encuentro y cena familiar o entre amigos.

Año tras año, suele ocurrir lo mismo, el anfitrión se comunica con cada uno de los participantes en la cena y se intentan pactar una serie de platillos que estarán presentes en la mesa, así como los platos principales. Te voy a dar una serie de consejos para que te sea fácil organizar la cena y tengas todo el éxito del mundo.

1) Por mucho que conozcas a tus comensales, no dudes en "democratizar" el encuentro. Llámalos, recuérdales, por si acaso lo han olvidado, de que las fechas están próximas y que tú este año eres el encargado/a de preparar la cena. 

2) Hay varias modalidades, y seguro que se me escapa alguna otra opción, pero a priori se me ocurren tres opciones de preparación: la primera que sea el anfitrión el que se encargue de preparar íntegramente la comida, la segunda que cada uno de los comensales prepare su parte y luego la aporte al conjunto de la mesa, y la tercera, que nadie prepare la cena y se encargue la misma a un negocio de restauración, o chef particular.

En cualquier caso, lo aconsejable es que se converse y se consensuen todos los platos y elementos que estarán presentes en la mesa. Mi recomendación como siempre, es que hoy que es una noche especial ustedes mismos hagan los platillos que vais a comer. 

3)La Nochebuena, al tratarse de un evento especial, siempre queremos que estén presente platillos de celebración o aquellos que sólo cuando toda la familia se reúne prefieren que estén presentes por traición o por los recuerdos positivos que lleven consigo. Es muy importante que no te vuelvas loca/a ideando grandes cantidades de comida, y que sean muy prácticos a la hora de entender que por mucho que coman es imposible devorar platillos con los que habitualmente sobrevivirías un par de semanas.

Por lo tanto es muy importante entender la estructura de una comida (ten en cuenta que además es una cena y debería al menos en teoría ser más ligera), pero bueno:

-Tener unos aperitivos o pequeños bocados que bien se prestan para la ocasión.

-Seguramente estarán presentes algunos alimentos que se consideren especiales: quesos, embutidos, jamón ibérico de excelente calidad, algún marisco, en algunas zonas de España, todavía existe la tradición de presentar algunos platos de gambas (camarones), langostinos, etc... cocidos simplemente en agua, sal, laurel y pimienta entera.

-Alguna ensalada, que aparte de ser como el plato de transición o ayudará a aportar alimentos, que con su frescura aligeren la digestión y la comida en sí.

-El plato principal: aquí como siempre suelen presentarse dos opciones: una de carne y otra de pescado. Mi recomendación, es volver a punto número 1: intentar consensuar un platillo, para no cargar la cocina, y para cocinar justo (sin dejar de lado la generosidad) lo que se vaya a consumir, y salvo diferencias insalvables intentar poner una única opción (carne o pescado) y no dejar para luego gran cantidad de restos.

-Por supuesto el postre tendría que estar presente como se merece en una celebración de este tipo: para el postre hay muchas opciones, mi propuesta es que estén presentes todas las texturas: un helado, un elemento tipo flan o gelée, un bizcochito y chocolate.

A todo esto la comida irá acompañada por la bebida: agua, vinos blancos o tintos (a discreción), y espumosos. El consumo de espumosos es muy demandado en estas fechas, y las opciones son variadas: tenemos el cava catalán, la sidra asturiana, y por qué no una buena cerveza artesanal. 

Otro elemento a tener en cuenta es que, al menos en muchos puntos de mi tierra, se presenta una buena bandeja con suficiente representación de los diferentes dulces navideños: turrones de distintas clases, mantecados, etc... 

Estamos en Navidad y un pequeño toque de racionalidad y austeridad puede ser bueno para nuestra salud, para que disfrutemos bien lo que se ponga en la mesa y para ser solidarios con todos aquellos que no tienen la suerte de como nosotros tener esa abundancia de alimentos en la mesa. 

Feliz Navidad y muy buena cena de Nochebuena.