Tips

¿Cómo conseguir un rebozado crujiente? Checa estos tips

El rebozado es una mezcla semilíquida de una o más harinas y líquidos como agua, leche o huevo
martes, 15 de diciembre de 2020 · 19:47

El rebozado normalmente se usa para freír carnes o pescados y multitud de alimentos incluidas las verduras y frutas, con lo que se logran platillos más atractivos, y saciantes. Se trata de una técnica que, si sigues los consejos que te daremos, cambiará radicalmente la forma en la que preparas los alimentos para tu familia e invitados.

Es importante no abusar de esta forma de cocinar los alimentos, ya que conlleva consumir aceites, grasas y harinas refinadas que pueden ser contraproducentes con nuestras buenas prácticas nutricionales. Pero una vez al año no hace daño, y se trata de reforzar aquellas formas con las que se han cocinado tradicionalmente muchos de nuestros alimentos. 

Un modo de conseguir que los rebozados sean más saludables es usar pan rallado integral, copos de avena o incluso quinoa. Otra opción es cocinarlos al horno en vez de usar el sartén o la freidora, que le dará un toque crujiente y menos aceitoso.

Y los tips para darles una textura más crocante a nuestros alimentos cocinados con esta técnica son:

1) Después de freírlos, cocinarlos al horno durante un minuto. 

2) Juntar harina y pan rallado: Preparar un rebozado que combine harina y pan rallado a partes iguales ayudará a que el resultado sea más compacto. Otra buena opción es usar panko, un pan rallado japonés un poco más grueso que nos permite que el crujido en la boca sea mayor. 

3) Dejar reposar el rebozado: En preparaciones como las croquetas, se recomienda que tras rebozarlas se dejen reposar dos minutos en la nevera antes de freírlas. De este modo, también conseguiremos que queden más crujientes.

4) Usar ingredientes crujientes: Usar maíz tostado o cereales le dará un extra de crujiente a nuestras preparaciones, además de un toque original. 

5) Secar los alimentos: Para que el huevo se pegue mejor a los ingredientes, es importante que estos no estén excesivamente húmedos. Para evitarlo, podemos secarlos con un poco de papel de cocina. También se recomienda usar un aceite de freír de calidad, que debe estar bien caliente cuando se use. Y por último, comer este tipo de preparaciones al momento, que es cuando suelen estar más crujientes y sabrosas. 

Croquetas, bastones de nuestras verduras preferidas, pollo crujientes, pescados, cualquier alimento, resultarán adecuados para que le sea aplicada esta fórmula.