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Así puedes hacer una composta con los residuos de tu café

Prepara una composta para que ese efecto de bienestar que te provoca una buena taza de café también quede impregnado en tu jardín
jueves, 5 de noviembre de 2020 · 14:04

Nada mejor que la sensación de un buen café matutino para activar nuestros sentidos y darnos toda la energía necesaria para cumplir con nuestra jornada. Todos amamos esta bebida, pero ¿nunca te has preguntado cómo aprovechar los residuos de éste? En GastroLab te sugerimos preparar una composta para que ese efecto de bienestar también quede impregnado en tu jardín.

Si nunca habías escuchado hablar de esta alternativa, aquí te explicamos de la A a la Z, todo lo que necesitas saber de sus beneficios y cómo debe prepararse una composta hecha con residuos de café.

Los beneficios para tu jardín

Por un lado, al abonar con composta mezclada con las sobras del café o echar directamente los posos del café alrededor de las plantas puede colaborar a fertilizar como cualquier otro abono orgánico, pero que no acidifica la tierra en exceso, dejándola más bien alcalina.

Sumado a esto y gracias a que los granos de café son ricos en nitrógeno, su aportación como composta da resultados como mayor rapidez en el crecimiento de las plantas, más floración y frutos.

Y si lo que quieres es ahuyentar a esos invitados no esperados, debes saber que una capa fina de café molido o de restos puede fungir como barrera para las babosas, larvas, caracoles y algunos insectos masticadores, ya que impedirá a estos insectos desplazarse sobre una superficie de café molido.

Además, por increíble que parezca, este tipo de composta no resulta perjudicial para las lombrices, sino que más bien las alimenta. Esto es de suma importancia si queremos mantener el trabajo que solo ellas pueden realizar en la tierra. 

Para lograr esto, no pongas más de una taza pequeña de café a la semana en la tierra de tu jardín, pues si utilizas más de lo debido las lombrices podrían morir porque no podrían digerir bien tanta acidez. De hecho, de manera general, los posos de café no deberían comprender nunca más del 20% de la composta ya que de lo contrario, habrían efectos negativos.

¡Aprende a prepararla!

Antes que nada, es indispensable que los restos que vayas a utilizar estén completamente secos, ya que de lo contrario solo lograrás formar hongos o pudrir tu abono. Para esto podrías usar una bandeja de aluminio y un poco de papel de periódico esparcido dentro de ella. Cuando termines tu café por la mañana, coloca las sobras de café sobre el papel y coloca al sol para que seque totalmente.

Una vez que eso haya pasado, traslada las sobras a un recipiente o tupper y almacenar ahí hasta que puedas abonar tu jardín.

Y cuando llegue el día de hacerlo forma tu mezcla de composta con 1/3 de hojas, 1/3 de recortes de hierba fresca y 1/3 de los residuos de café. Luego vierte tu abono de café alrededor de la raíz de cada planta y remueve un poco la tierra para que se adhiera mucho mejor al suelo. Por sus propiedades naturales, este abono es ideal para plantas como rosas, arándanos, frutillas, fresas, azaleas, hortensias o rododendros.