Todos sabemos que la piel es el órgano más extenso del cuerpo y que por lo mismo su cuidado es algo imprescindible. Conforme la tecnología y los hallazgos científicos van avanzando surgen nuevas alternativas para revitalizarla, pero muchas veces también suelen tener costos elevados. Ante esta problemática, aún existen remedios hechos con productos naturales que, además de estar al alcance de todos, dotan de otros beneficios al resto del organismo.

Una solución natural

El suero de leche es un ingrediente que ha sido utilizado por la cosmética natural como aliado para el cuidado de la piel. Este suero es parte de los ácidos alfa-hidroxiácidos, capaces de desaparecer finas líneas de expresión, remover imperfecciones y revitalizar la piel.

Afortunadamente, no solo se puede encontrar en la leche, sino también en algunas frutas y verduras, de hecho, gracias a su solubilidad en agua entra en la categoría de ácidos frutales por extraerse de este tipo de alimentos. Este tipo de ácidos también se caracterizan por ser unitarios del tono de piel y por reducir imperfecciones como arrugas o algunas cicatrices.

Pero específicamente el ácido láctico contiene otras propiedades destacadas como la capacidad para exfoliar y estimular la producción de colágeno, así como promover renovación celular; por lo que no es una sorpresa que muchos productos de la industria cosmética se sirvan de este ingrediente.

Por otro lado, es ligero para el estómago y tiene propiedades nutricionales importantes, pues es importante no dejar de lado que contiene micronutrientes como vitaminas B, C, E y D, fósforo, sodio, calcio, potasio, magnesio, manganeso, ácidos grasos y proteínas.

Y aunque podrían considerarse propiedades obvias, no está de más que su composición es provechosa para hidratar la piel, nivelar su PH y permitirle que absorba otros productos o tratamientos que se apliquen después.

Cómo utilizar el suero de leche para mejorar la piel

Como ya lo mencionamos, en el mercado ya existe una variedad de productos como cremas, sueros y exfoliantes que contienen este ingrediente, sin embargo, también podemos preparar una mascarilla única desde casa con la que podremos disfrutar de todas las propiedades del suero de leche. 

Ingredientes:

1 vaso de leche entera

El jugo de ½ limón

1 cucharada de avena en hojuelas 

1 cucharada de miel de abejas 

Preparación:

1. Vierte el jugo de limón en el vaso de leche a temperatura ambiente, y remueve un poco hasta que se mezclen. Luego, deja reposar durante 10 minutos (observaras que adquiere una textura como de leche cortada o queso líquido).

2. Pasado el tiempo, cuela la leche con un colador muy fino para conseguir separar por completo la nata.

3. Incorpora el suero con la avena y miel en un recipiente y mézclalos hasta obtener una pasta. Si la notas muy líquida, agrega más avena.

4. Una vez obtengas la pasta, limpia el rostro con un paño húmedo y extiende la mascarilla. Déjala actuar durante 15 o 20 minutos y retírala mediante suaves masajes circulares.