Llevar un jamón a casa desde el supermercado puede parecer la más sencilla de las tareas, pero la calidad de los productos que puedes encontrar en el mercado mexicano va a variar considerablemente entre marca y marca. Por eso, es muy importante poner mucha atención a lo que estás comprando y así elegir la mejor opción. El jamón es uno de los alimentos más consumidos en México y suele considerarse una fuente muy accesible de proteína. No obstante, no todos los productos que se comercializan como jamón cumplen con lo que prometen en su empaque, y para ello la Profeco realizó un estudio muy especial.
Con el objetivo de brindar una mayor claridad a los consumidores, la Procuraduría Federal del Consumidor, a través de la Revista del Consumidor, analizó una amplia variedad de productos disponibles en tiendas y supermercados del país. El estudio forma parte de la edición de julio del 2025 de la Revista del Consumidor, misma que puedes leer en este enlace, y busca garantizar que los jamones y otros productos similares que llegan hasta tu mesa cumplan con los estándares de calidad e información.
El análisis encontró productos que no declaran correctamente sus niveles de nutrientes como grasas, sodio o proteína, y esto puede llegar a generar confusión en aquellas personas que buscan una alimentación más saludable o controlar mejor los elementos que consumen en el día a día. Este tipo de irregularidades no solo representa una falta de transparencia, también puede afectar directamente la elección del consumidor. Por eso es de gran relevancia conocerlas.

¿Qué productos se analizaron en el estudio?
Este estudio incluyó 40 diferentes jamones y embutidos, entre los cuales encontramos jamones comerciales y económicos de pierna de cerdo, pavo y una combinación de ambos, así como una imitación vegana de jamón. Se evaluaron parámetros como la calidad sanitaria, la humedad, el contenido neto, la proteína, la grasa, el sodio, los carbohidratos, las cenizas, los nitritos, el contenido energético y, por supuesto, la información en las etiquetas, verificando que esta fuera veraz y congruente con los resultados de laboratorio. Aquí te presentamos cuáles fueron esos jamones que no cumplen correctamente con su declaración nutrimental.
Declaran menos grasa de la que contienen:
- Bafar Americano, jamón de pavo y cerdo 200 g
- Bafar Lunch, jamón de pavo y cerdo 220 g
Declaran menos proteína de la que contienen:
- Bafar Virginia, jamón de pavo 250 g
- Fud, jamón de pierna horneado 430 g
Declaran menos sodio del que contienen:
- Chimex Ibero Barcelona, jamón de pavo comercial
- Nutri Deli, jamón de pierna 250 g
- Zwan Premium, jamón de cerdo y pavo Virginia
Declaran más proteína y menos sodio del que realmente contienen:
- Benji, imitación jamón 100% vegano
Recomendaciones para comprar jamones correctamente
Para evitar adquirir un producto completamente diferente a lo que estás buscando, la Profeco nos recomienda revisar cuidadosamente las etiquetas, verificar datos como la fecha de caducidad, los ingredientes y la información nutrimental, así como los sellos de la etiqueta frontal. También es importante mantener la cadena de frío desde el punto de compra hasta nuestro hogar, así como comprar productos solo en establecimientos fijos. De este modo, podremos asegurarnos de que los jamones que llevamos a casa cumplen con la calidad que estamos buscando y conservan sus propiedades adecuadamente.