En los últimos años, las marcas de lujo han buscado nuevas formas de acercarse a su público. Ya no se trata solo de ropa, perfumes o accesorios. Ahora también incursionan en restaurantes, cafés e incluso hoteles. Pero lo que está dando de qué hablar este verano es algo más inesperado: una heladería.
Louis Vuitton, una de las casas más icónicas de la moda francesa, decidió sorprender a sus seguidores con una propuesta que mezcla elegancia y postres. En plena temporada veraniega en Europa, y aprovechando el turismo en la costa italiana, la marca abrió una heladería temporal en uno de los destinos más exclusivos de Italia.
La idea no es solo ofrecer helado. La Maison buscó combinar su identidad visual con la tradición de un postre tan querido como el gelato. Para lograrlo, se unieron a Galliano, una gelatería reconocida por su sabor artesanal. El resultado: una experiencia chic, refrescante y totalmente inesperada.
Dónde está la heladería de Louis Vuitton
La heladería está ubicada en Forte dei Marmi, en la Toscana italiana, un destino famoso por su elegancia, casas de veraneo y boutiques de diseñador. Más exactamente, se encuentra frente a la tienda de Louis Vuitton, en la Via G. Carducci, lo que la vuelve aún más exclusiva.
El espacio fue diseñado con estética retro que recuerda a los balnearios italianos. Predominan los tonos verdes, muebles elegantes, y por supuesto, los iconos de la marca, como las flores Monogram. Todo está pensado para que te tomes tu gelato como si estuvieras en una pasarela.
Esta heladería estará abierta todos los días de 16:00 a 22:00 horas, ideal para pasar después de la playa o para un paseo nocturno por el centro. Aunque su apertura es temporal, promete ser uno de los puntos más instagrameables del verano en Europa.
¿Qué sabores ofrece y cuánto cuesta?
La carta fue desarrollada por Galliano y tiene una mezcla de clásicos italianos y dos sabores exclusivos de la marca. En total, hay diez sabores tradicionales, como chocolate, vainilla, pistache, fresa o limón. Pero los que se llevan los reflectores son los sabores edición Louis Vuitton.
El primero se llama Vivienne, y está inspirado en la mascota oficial de la marca. Tiene una base de leche portuguesa combinada con mandarina, un sabor elegante y fresco. El segundo se llama Gaston, y es una mezcla basada en el postre italiano “zuccotto”, con bizcocho, confitura y trocitos de chocolate amargo. Ambos reflejan la intención de la Maison de contar historias a través del sabor.
Hasta ahora, los precios no se han revelado, pero es probable que estén por encima de los helados comunes de la región. Después de todo, estás comiendo un gelato firmado por Louis Vuitton, en una de las zonas más lujosas del verano europeo.
