Durante los últimos meses, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha intensificado su vigilancia sobre los productos que se venden en supermercados. A través de diversos estudios de calidad, se han identificado numerosas irregularidades que afectan directamente a los consumidores, principalmente por información engañosa o incumplimientos en la calidad prometida.
De octubre de 2024 a abril de 2025, la Profeco publicó en su Revista del Consumidor un total de 14 estudios de calidad realizados por el Laboratorio Nacional de Protección al Consumidor. Como resultado, se detectaron irregularidades en 381 productos, que derivaron en procedimientos por infracciones a la Ley Federal de Protección al Consumidor (LFPC) y sanciones económicas que en conjunto suman más de 3.2 millones de pesos.
Además de las multas impuestas por la Profeco, en uno de los casos la autoridad determinó la prohibición de comercialización de ciertos productos por representar un riesgo para la salud o por no cumplir con los estándares mínimos de calidad. Estos estudios mensuales son parte del esfuerzo por garantizar que los productos cumplan lo que prometen y respeten los derechos de los consumidores.

¿Cuáles fueron los productos sancionados por incumplimientos de calidad?
Uno de los primeros casos ocurrió en octubre de 2024, cuando se analizó la calidad de 15 marcas de champú. Siete de ellas incumplieron con las leyendas de sus etiquetas y dos procedimientos legales derivaron en multas por un total de $586,278 pesos. En noviembre, el estudio a cinco marcas de purificadores de agua reveló que no cumplían con la reducción bacteriana exigida, por lo que se prohibió su comercialización.
En diciembre, se revisaron 47 marcas de cremas corporales, y cuatro de ellas enfrentaron procedimientos legales por no declarar adecuadamente su contenido ni cumplir con el etiquetado, resultando en multas por $357,196 pesos. En enero de 2025, el estudio del queso tipo americano identificó fallas en cuatro productos que también fueron sancionados, esta vez con un monto total de $390,852 pesos.
El caso más grave ocurrió en marzo, cuando se analizó una amplia gama de enjuagues bucales. De ese estudio se derivaron 11 procedimientos por incumplimientos en etiquetado, los cuales llevaron a la imposición de multas por $1,945,000 pesos. Finalmente, en abril, la Profeco detectó fallas en nueve de los 51 productos de jugos y bebidas saborizadas, por lo que se abrió un nuevo procedimiento que aún está pendiente de resolución.

Estos hallazgos subrayan la importancia de revisar cuidadosamente las etiquetas y confiar en fuentes oficiales como la Revista del Consumidor para tomar decisiones de compra informadas. La Profeco recordó que, conforme a la LFPC, las empresas sancionadas pueden recurrir legalmente las resoluciones, aunque deberán hacerlo bajo los procesos establecidos por la ley. Mientras tanto, los consumidores pueden tener mayor certeza sobre qué productos cumplen con los estándares prometidos y cuáles no.