La Noche de San Juan se ha convertido en una de las celebraciones más mágicas y alegres del calendario. Este 23 de junio de 2025, como cada año, se conmemora la víspera del nacimiento de San Juan Bautista, una fecha cargada de simbolismo, fuego, fiesta y buena comida. Además, marca la entrada oficial al verano en muchas partes del mundo.
Aunque la tradición está fuertemente arraigada en varias regiones de España, sobre todo en Cataluña, Comunidad Valenciana, Galicia, Andalucía y el País Vasco, muchas personas en varias partes del mundo han adoptado esta festividad. Ya sea por herencia cultural o simplemente por disfrutar la comida típica de la ocasión, cada vez son más los que se suman a celebrar desde casa.
Si tú también quieres vivir un poquito de la magia de esta noche, aunque estés lejos del mar o de las hogueras de la Fiesta de San Juan, te dejamos 3 platillos que no pueden faltar en tu mesa. Son sencillos, sabrosos y muy representativos de la tradición gastronómica de esta fiesta.

1. Coca de Sant Joan
Sin duda, la reina de la mesa en esta noche. La Coca de San Juan es una especie de pan dulce típico de Cataluña que se sirve decorado con frutas confitadas, piñones y azúcar. Tiene una textura suave, esponjosa y un sabor que recuerda a los roscones o panes de Reyes.
La puedes preparar con masa tipo brioche y añadirle toques de anís o ralladura de naranja para realzar su sabor. Algunas versiones más modernas llevan crema pastelera, cabello de ángel o incluso chocolate. Lo importante es compartirla en familia y partirla justo después de encender la hoguera.
2. Sardinas asadas
Las sardinas a la brasa son otro clásico de la Noche de San Juan, sobre todo en zonas costeras como Málaga, Galicia o Valencia. Se preparan sobre fuego directo, y por eso están tan ligadas al simbolismo del fuego purificador de esta festividad. Si no tienes una parrilla a mano, no pasa nada. Puedes cocinarlas al horno con sal gruesa, un chorrito de aceite de oliva y unas rodajas de limón.

3. Empanada gallega
La empanada gallega es perfecta para quienes buscan algo más contundente para la cena. Se puede rellenar con atún, carne, chorizo, mariscos o incluso verduras. Lo esencial es preparar una buena masa casera, crujiente por fuera y suave por dentro, que encierre todo ese sabor tradicional. Se sirve a temperatura ambiente y combina a la perfección con ensaladas frescas o salsas de yogur.
