El pasado martes 17 de junio, fue publicada en el Diario Oficial de la Federación la reforma conocida como Ley Silla, que modifica los artículos 132, 133, 422 y 423 de la Ley Federal del Trabajo. A partir de esa fecha, todas las empresas del sector privado están obligadas a proporcionar sillas con respaldo a su personal que labore de pie durante largos periodos.
La medida busca proteger la salud de trabajadores en sectores como tiendas y centros de atención al cliente, ya que son áreas donde el personal pasaba hasta ocho o más horas sin descanso, teniendo como objetivo proporcionar condiciones más dignas y previniendo síntomas como fatiga, dolor de espalda, várices y problemas articulares.
Tras la reciente entrada en vigor de la Ley Silla seguramente surge la pregunta si esta medida también aplica a los restaurantes y supermercados, dos lugares que proporcionan atención al cliente y los trabajadores pueden pasar bastantes horas de pie. Para resolver este cuestionamiento de acuerdo a la reciente información avalada por las autoridades, a continuación te contamos si es que puede impactar de forma positiva a estos sectores.
¿La Ley Silla también aplica para los restaurantes y supermercados?
En el sector restaurantero, la reforma obliga a que meseros, cocineros y personal de hostess dispongan de sillas con respaldo para descansar durante lapsos sin actividad, siempre que el ritmo del servicio lo permita. Mientras que en las cadenas de supermercados, las cajeras o personal que trabajen directamente en la atención al cliente también podrán realizar sus actividades mientras permanecen sentados en una silla.
Desde meseros hasta personal de cocina, y cajeros, empacadores o personal de mostrador en cadenas de supermercado, tendrán que contar con sillas ergonómicas que les permitan descansar aunque sea por un par de minutos, mientras continúan con sus actividades laborales.
De esta forma, ahora, es obligación ofrecer un asiento cada vez que el flujo de atención no requiera permanecer de pie, para aliviar la carga física diaria y reducir riesgos de afecciones circulatorias y musculares. Cabe mencionar que las sanciones por negativa a cumplir esta medida pueden oscilar entre 250 y 2?500 UMAs (28 mil a 282?mil pesos aproximadamente), además de la posible suspensión de actividades en casos de reincidencia.
Con la aplicación de la Ley Silla, México avanza hacia la dignificación de labores que antes se consideraban inevitables, como estar de pie durante toda la jornada, reconociendo el derecho al descanso incluso en sectores como restaurantes y supermercados.