Un reciente video difundido en redes sociales ha causado indignación entre los usuarios, luego de mostrar a una vendedora de elotes utilizando agua de riego para preparar sus productos. La grabación fue compartida en plataformas como TikTok, Facebook, X, Instagram y YouTube, donde rápidamente se viralizó y generó un intenso debate sobre la falta de higiene en algunos puestos callejeros.
Las imágenes muestran a una vendedora de elotes recibiendo agua de riego de un trabajador de Parques y Jardines de la Ciudad de México para preparar sus productos. En el video viral, grabado en la Alameda Central, se observa a la mujer junto a un jardinero mientras este llena su olla con agua directamente desde una manguera, presuntamente para hervir elotes.
Esta situación ha generado preocupación entre los usuarios de redes sociales por los riesgos sanitarios que implica, especialmente en zonas urbanas donde las enfermedades gastrointestinales son frecuentes. La escena ha puesto en duda los controles de higiene en la venta de alimentos callejeros y ha reavivado el debate sobre la necesidad de mayor vigilancia por parte de las autoridades. Además, siembra desconfianza entre los consumidores que, por razones económicas o culturales, optan por este tipo de comida.
Reacciones en redes y advertencia sanitaria
Tras la difusión del video, miles de internautas comentaron su descontento y llamaron a evitar consumir productos en lugares donde no se garantice la higiene adecuada. Algunos incluso etiquetaron a autoridades sanitarias, exigiendo que se tomen medidas para inspeccionar a los vendedores ambulantes y garantizar que cumplan con normas básicas de salubridad.
Expertos en salud han advertido que el uso de agua contaminada, como el agua de riego o canaletas urbanas, puede estar cargado de bacterias, parásitos y residuos tóxicos que representan un riesgo serio para quienes consumen alimentos preparados con ella. Entre los problemas más comunes derivados de esto se encuentran infecciones estomacales, cólera, salmonelosis y otras enfermedades transmitidas por alimentos.
Aunque no se ha emitido una sanción oficial, el caso ha servido como recordatorio sobre la importancia de verificar las condiciones sanitarias en las que se preparan los alimentos callejeros. Si bien estos productos forman parte de la cultura gastronómica popular, también deben cumplir con estándares mínimos para cuidar la salud pública.
