Cada 10 de mayo, miles de familias mexicanas se reúnen para celebrar a las madres con flores, música, regalos y, por supuesto, con buena comida. La gastronomía es parte esencial de esta tradición, ya que muchas veces los platillos que se preparan están ligados a la memoria, al cariño y al sabor del hogar. Cocinar para mamá no es solo un gesto de amor, sino una forma de revivir las recetas que ella misma ha compartido a lo largo de los años.
La gastronomía mexicana, con su diversidad de ingredientes y técnicas, ofrece un sinfín de opciones para consentir a mamá en su día. Desde antojitos sencillos hasta platillos de fiesta, cada región del país tiene sus propios sabores para esta fecha especial. Algunas familias optan por salir a restaurantes, pero muchas otras prefieren preparar una comida casera que tenga el toque familiar que solo se encuentra en la cocina de casa.
Este 10 de mayo, una excelente manera de rendir homenaje a las madres es preparando alguno de los platillos tradicionales que ellas disfrutan o que solían cocinar. A continuación, te compartimos 5 platillos típicos mexicanos que son perfectos para sorprender a mamá en su día.

Mole poblano con pollo
Un clásico de la gastronomía mexicana y una elección especial para días de fiesta. El mole poblano combina más de 20 ingredientes, entre chiles, especias, semillas y chocolate, para crear una salsa espesa y compleja que acompaña al pollo cocido. Se sirve con arroz rojo y tortillas calientes. Prepararlo requiere tiempo, pero es una muestra de dedicación y amor que muchas madres valoran profundamente.
Chiles en nogada
Aunque típicamente se preparan en septiembre, algunas familias los incluyen en el menú del Día de las Madres por su elegancia y sabor. Este platillo originario de Puebla se compone de chiles poblanos rellenos de picadillo dulce, cubiertos con una salsa de nuez (nogada), granada y perejil. Es una opción sofisticada y visualmente hermosa que también representa la unión de ingredientes mestizos, como muchas cocinas mexicanas.
Tamales y atole
Nada dice “celebración familiar” como unos tamales recién salidos de la vaporera. Ya sea de rajas con queso, verdes, de mole o dulces, los tamales son versátiles y permiten preparar grandes cantidades para compartir. Acompañados de un buen atole de vainilla, chocolate o fresa, forman un desayuno o comida tradicional que reconforta el alma y honra las raíces culinarias mexicanas.

Enchiladas suizas
Las enchiladas suizas son una versión cremosa y deliciosa de las clásicas enchiladas. Están hechas con tortillas rellenas de pollo deshebrado, bañadas en una salsa verde a base de tomatillo y crema, y gratinadas con queso. Su sabor suave pero lleno de matices las hace perfectas para un almuerzo familiar, y son muy apreciadas por su presentación apetitosa y su textura reconfortante.
Pescado a la veracruzana
Si buscas una opción más ligera pero igual de tradicional, el pescado a la veracruzana es ideal. Se prepara con filetes de pescado blanco (como huachinango) cocinados en una salsa de jitomate, aceitunas, alcaparras, ajo, cebolla y chiles. Es una receta del estado de Veracruz que mezcla sabores mediterráneos y mexicanos, perfecta para una comida especial y elegante que muchas madres disfrutan.