El pasado sábado 24 de mayo, Alejandra Capetillo, hija de los reconocidos artistas Biby Gaytán y Eduardo Capetillo, celebró su boda religiosa con el empresario libanés, Nader Shoueiry. La ceremonia, que combinó tradiciones mexicanas y libanesas, estuvo marcada por un peculiar ritual con un cartón completo de huevos, hecho que dio de qué hablar en las redes sociales.
La elegante ceremonia que se llevó a cabo en la Hacienda Zotoluca, ubicada en Apan, Hidalgo, también fue testigo de un par de rituales por parte de la novia, quien se mostraba preocupada por la posibilidad de lluvia durante el fin de semana, pero antes de que esto arruinara su día especial, puso en práctica un método basado en las creencias mexicanas.
Lo que más llamó la atención de este enlace matrimonial, aparte de la gran fiesta que pudieron encabezar los novios, fue que Alejandra realizó un particular ritual, en el que ofreció una docena de huevos para que en el fin de semana, la presencia de lluvias no echara a perder el evento por el que esperaban todos sus invitados.
Alejandra Capetillo hace peculiar ritual con huevos en el día de su boda
Aunque muchas personas asociaron este ritual con el propósito de atraer la abundancia en su matrimonio, la hija menor de los ex Timbiriche ofreció una docena de huevos a las monjas clarisas, una tradición que busca invocar a Santa Clara de Asís para que interceda y garantice buen clima.
Por medio de sus Instagram Stories, la joven de 25 años de edad, recientemente compartió un breve video en el que se le muestra tomando con sus manos un cartón completo de huevos que ofreció a Santa Clara para evitar que la lluvia arruinara su enlace matrimonial.
Me caso el fin de semana y tenía que venir a bendecir mis huevos”, explicó la joven.
Además, siguiendo la recomendación de su wedding planner, enterró un par de cuchillos en la tierra de la hacienda mientras rezaba a la Virgen de Guadalupe, a quien se refirió como “su morenita”, pidiendo un día espectacular sin lluvia.
Estos rituales, aunque carecen de fundamento científico, son prácticas comunes en México para atraer la buena suerte y evitar contratiempos climáticos en eventos importantes. En el caso de Alejandra, parecieron surtir efecto, ya que la ceremonia se llevó a cabo sin precipitaciones, permitiendo a la pareja y sus invitados disfrutar de una celebración al aire libre sin inconvenientes.
Sin duda alguna, la boda de Alejandra Capetillo y Nader Shoueiry no solo fue un evento lleno de amor y tradición, sino también un ejemplo de cómo las creencias populares y los rituales ancestrales siguen teniendo un lugar en las celebraciones contemporáneas, especialmente dejó ver cómo algunos alimentos, que en este caso fue una docena de huevos, fueron la ofrenda perfecta en su día tan especial.
