Una vez más, la cocina mexicana ha ganado reconocimiento internacional gracias a una chef que ha sabido representar con orgullo su herencia culinaria en escenarios de gran exigencia. Ella es Diana Beltrán, originaria de Guerrero, quien ha llevado los sabores de su tierra natal hasta lugares como Roma y el Vaticano, sorprendiendo con sus platillos tradicionales preparados con pasión y mucho ingenio.
Este 2025, la labor de Diana fue reconocida en el festival Sabor Es Polanco, uno de los eventos gastronómicos más importantes del país. En esta edición, la chef recibió un homenaje por su labor en la difusión de la gastronomía mexicana en el extranjero, resaltando también su historia de perseverancia y amor por la cocina tradicional, y compartiendo reconocimiento con figuras importantes del gremio.
A lo largo de su carrera, la chef Beltrán ha demostrado que la comida mexicana no solo es valorada en el país, sino que también tiene un lugar en las mesas más destacadas del mundo, incluso en espacios tan simbólicos como el Vaticano. Su trabajo y su propuesta han sido clave para demostrar que, más allá de estereotipos, la gastronomía nacional es diversa, rica y digna de los más altos estándares internacionales.
De México para Roma, el Vaticano y el mundo
Diana emigró a Roma desde los 19 años, y gracias a la nostalgia por su tierra, comenzó a cocinar platillos típicos en pequeñas reuniones, lo que eventualmente la llevó a abrir su propio restaurante, La Cucaracha, cerca del Vaticano. Desde ahí se dedicó a ofrecer comida auténtica a un público que, en su mayoría, solo conocía versiones de la cocina mexicana muy alejadas de lo que podemos esperar en nuestra gastronomía.
Con el tiempo, su talento la llevó a participar en eventos oficiales de la Santa Sede, y en 2008 fue elegida para preparar la cena navideña del Vaticano en honor a la Virgen de Guadalupe, una gran oportunidad que marcó su carrera y la convirtió en una presencia constante en celebraciones y cenas de alto nivel. Por eso es que llegó a cocinar para Benedicto XVI y, más adelante, para el Papa Francisco, quien incluso elogió su sazón.
Actualmente, Diana Beltrán dirige varios restaurantes en Italia, en donde ha modernizado y ampliado la propuesta gastronómica que inició llevando desde su natal Guerrero. Aunque vive en Roma, continúa promoviendo la cocina mexicana y guerrerense a lo largo y ancho del globo, y mantiene vivo el vínculo con México, llevando su sabor a nuevas generaciones y demostrando que la cocina nacional, bien hecha, puede cruzar cualquier frontera.
