Este día, la gastronomía mexicana está de luto, pues ha perdido a una de sus grandes exponentes con el fallecimiento de Lucila Molina de Merlos, figura clave en la difusión y preservación de la gastronomía poblana. Su legado perdurará en cada platillo que ayudó a rescatar y en el restaurante que fundó: Casa Merlos, uno de los referentes más importantes de la comida tradicional en México.
Desde hace más de cuatro décadas, Molina dedicó su vida a preservar recetas ancestrales y a compartir su amor por la cocina poblana. Su pasión por la gastronomía comenzó en la década de los 70, cuando preparaba comida tradicional en su hogar en Tacubaya y la entregaba a domicilio. Su sazón y dedicación le valieron un lugar especial entre los amantes de la cocina tradicional y el reconocimiento de la industria.
Gracias al éxito de su propuesta, en 1985 decidió abrir Casa Merlos, un restaurante que con el tiempo se convirtió en un emblema de la cocina poblana en la Ciudad de México. En este espacio, Molina no solo ofrecía platillos como el tradicional manchamanteles o el mole, sino que también se dedicó a investigar y rescatar recetas clásicas de la gastronomía poblana.
El legado de Lucila Molina de Merlos
La mañana de este 23 de marzo de 2025 se anunció el fallecimiento de Lucila Molina de Merlos, dejando un vacío en la gastronomía de nuestro país, pero también un legado invaluable. A lo largo de su carrera, recibió importantes reconocimientos, como la Medalla de Plata Paul Bocuse en el Congreso Mundial de Gastronomía y la distinción como la Mejor Cocina Poblana en el Congreso Internacional de Gastronomía.
Hoy en día, Casa Merlos es reconocido a nivel nacional e internacional como un destino imprescindible para los amantes de la gastronomía mexicana y poblana. Su calidad y tradición lo han llevado a formar parte de la Guía México Gastronómico 2025 de Culinaria Mexicana, reafirmando su importancia en la escena culinaria del país.
El legado de Lucila Molina de Merlos sigue vivo en cada receta que compartió y en cada platillo que continúa sirviéndose en Casa Merlos. Su contribución a la cocina mexicana será siempre recordada y permanecerá en la memoria de quienes tuvieron el privilegio de conocer su trabajo, llevarlo a cabo a su lado y disfrutar de sus creaciones.