Platillos mexicanos

3 platillos mexicanos que han sufrido cambios importantes y que ya no son lo que eran

Descubre cómo el pozole, los tamales y el mole han cambiado con el tiempo, adaptándose a nuevas técnicas, ingredientes y perdiendo parte de su esencia tradicional

3 platillos mexicanos que han sufrido cambios importantes y que ya no son lo que eran
Estos platillos mexicanos han cambiado un poco a lo largo de los años Foto: Pexels

La gastronomía mexicana es una de las más ricas y variadas del mundo, con una historia que se remonta a siglos atrás. Sus platillos tradicionales han pasado de generación en generación, conservando técnicas y sabores únicos. Sin embargo, con el paso del tiempo, muchos de estos alimentos han cambiado debido a la globalización, la industrialización, la búsqueda de practicidad en la cocina, entre otros factores. 

Algunos de estos cambios han sido positivos, permitiendo que la comida mexicana llegue a más personas y se adapte a diferentes estilos de vida. No obstante, también han generado debates sobre la pérdida de ingredientes tradicionales y el impacto en el sabor y la calidad de los platillos. En algunos casos, los procesos de cocción se han simplificado demasiado, y en otros, se han sustituido componentes clave por opciones más económicas o artificiales.

A pesar de estas modificaciones, la esencia de la gastronomía mexicana sigue viva en muchos hogares y establecimientos que mantienen las recetas originales. Sin embargo, es importante reconocer cómo han evolucionado algunos platillos icónicos y qué factores han influido en su transformación. A continuación, exploramos tres ejemplos de platillos mexicanos que han cambiado significativamente con el tiempo y que ya no son lo que solían ser.

Foto: Shutterstock

Pozole

El pozole es un platillo con más de cinco siglos de historia, cuyo origen se remonta a la época prehispánica. Su nombre proviene del náhuatl pozolli y tlapozonalli, que significan “espumoso”, en referencia a cómo los granos de maíz se abren al cocerse, asemejando una espuma. Según registros de frailes españoles, el pozole original pudo haberse preparado con carne humana en rituales, aunque otras versiones indican que se usaba carne de xoloitzcuintle. Con la llegada de la carne de res, el puerco y el pollo se modificó la receta y posteriormente se acompañó de rábanos, lechuga, orégano, etc. Hoy en día existe una gran cantidad de estilos, puede ser blanco, rojo, verde, con camarón o vegetariano.

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Mulli

Aunque se cree que el mole fue creado en 1685 en un convento poblano, su origen se remonta a las culturas prehispánicas, donde se preparaba el mulli, una salsa de chiles, semillas y hierbas, acompañada de guajolote o armadillo en ceremonias. Con la llegada de los españoles, se añadieron especias como pimienta y canela, además de carnes como pollo y cerdo, lo que dio origen a la gran variedad de moles actuales.

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Iguana en adobo

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