El jamón es un alimento básico en la cocina mexicana, presente en desayunos, almuerzos y cenas. Su versatilidad lo convierte en un ingrediente indispensable en tortas, sándwiches y hasta platillos más elaborados. Sin embargo, no todos los productos en el mercado ofrecen la misma calidad, por lo que es fundamental cumplir con los mejores estándares.
En este contexto, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) llevó a cabo un estudio para evaluar la calidad de 44 marcas de jamón disponibles en supermercados y tiendas en México. El análisis se publicó en la Revista del Consumidor, con el objetivo de brindar información clara y útil a los consumidores.
El laboratorio de Profeco examinó cada producto con base en varios criterios, como calidad sanitaria, contenido calórico, cantidad de carbohidratos, presencia de fécula, grasa, humedad, proteínas, sodio y tipo de carne utilizada. Entre todas las marcas evaluadas, una de ellas destacada por ser 100% de pierna de cerdo y no contiene soya, lo que la convierte en una de las mejores opciones para quienes buscan un producto de alta calidad.
El jamón sin soya que recomienda Profeco
Dentro de la categoría de jamón fino, una marca sobresalió por su composición y calidad: San Rafael Balance. Según los resultados de Profeco, este jamón se distingue por:
- Origen de la proteína: 100% cerdo.
- Grasa: 3.19%
- Cumple con los estándares de calidad sanitaria y etiquetado.
La presencia de soya y fécula en algunos jamones responde a estrategias de producción para abaratar costos y aumentar el volumen del producto. No obstante, esto afecta la proporción de proteína de origen animal, reduciendo su calidad nutricional. En el caso de San Rafael Balance, al no contener estos ingredientes adicionales, su aporte de proteína proviene exclusivamente de la carne de cerdo, lo que garantiza un producto más puro.
