El Miércoles de Ceniza es una celebración católica que marca el inicio de la Cuaresma, un período de 40 días de preparación espiritual para la Semana Santa. Durante este tiempo, los fieles reflexionan, practican el ayuno y se acercan a Dios mediante la oración y la penitencia.
Este día recuerda los 40 días que Jesús pasó en el desierto en ayuno y oración antes de su ministerio público. Pero, ¿sabes por qué en este día no se come carne? La abstinencia de ciertos alimentos forma parte de la tradición de la Iglesia y tiene un profundo significado espiritual, que deberías conocer.
La fecha del Miércoles de Ceniza varía cada año, pero siempre se celebra entre febrero y marzo. Se ubica justo después del Martes de Carnaval y seis semanas antes del Domingo de Pascua. A continuación, te contamos qué día cae en 2025 y la razón por la cual se evita el consumo de carne en esta fecha.

¿Qué día cae el Miércoles de Ceniza en 2025?
En 2025, el Miércoles de Ceniza se celebrará el 5 de marzo, marcando el inicio de la Cuaresma. Durante este día, los fieles católicos acuden a los templos para recibir la ceniza en el frente, trazada en forma de cruz, como símbolo de humildad y arrepentimiento.
Este evento católico invita a la reflexión y al compromiso con la fe, preparando a los creyentes de la iglesia para la Semana Santa. A partir de esta fecha, los católicos practican el ayuno, la abstinencia y la penitencia como parte de su camino espiritual hacia la Pascua.

¿Por qué no se come carne en los Miércoles de Ceniza?
No se consume carne en los Miércoles de Ceniza como una forma de penitencia y sacrificio, en honor a la pasión y muerte de Jesús. Durante la Cuaresma, los católicos practican la abstinencia de carne en días específicos, como el Miércoles de Ceniza y todos los viernes hasta la Semana Santa. En su lugar, optan por alimentos como pescado, mariscos, legumbres y verduras, lo que se conoce como comida de vigilia.
¡Pon atención! Porque, según la creencia, el Viernes Santo, que en 2025 se celebrará el 18 de abril, también es un día de abstinencia obligatoria para los católicos. Este período busca fortalecer la fe mediante la renuncia y la reflexión sobre el sacrificio de Cristo.