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¿Se pueden consumir las bebidas de las ofrendas del Día de Muertos? Esto debes saber

Aunque las bebidas en las ofrendas tienen un profundo simbolismo, los expertos recomiendan no consumirlas, ya que pueden contaminarse y representar un riesgo para la salud

¿Se pueden consumir las bebidas de las ofrendas del Día de Muertos? Esto debes saber
¿Alguna vez has ingerido las bebidas de tu ofrenda de Día de Muertos? Esta es la razón por la cual no deberías hacerlo Foto: Shutterstock / Freepik / Imagen Ilustrativa / Especial

Durante el Día de Muertos, uno de los elementos más representativos en los altares u ofrendas son las bebidas que se colocan para honrar a los seres queridos que ya no están. Entre ellas suelen encontrarse agua, café, refrescos, pulque, cerveza o incluso tequila, según los gustos que tuvo la persona en vida. Sin embargo, cada año surge la misma duda: ¿es seguro consumir esas bebidas después de que han permanecido varios días en el altar?

Las ofrendas son una tradición profundamente simbólica en México. Cada elemento tiene un significado espiritual, y las bebidas no son la excepción: representan la forma en que las almas sacian su sed después de su largo viaje al mundo de los vivos. No obstante, más allá del simbolismo, es importante considerar también los aspectos de higiene y conservación, especialmente cuando se trata de líquidos que pueden fermentarse o contaminarse con facilidad.

Por ello, aunque la intención de aprovechar los alimentos y bebidas del altar es comprensible, es necesario conocer los posibles riesgos antes de decidir consumirlos. El tiempo que permanecen expuestos al ambiente y las condiciones del lugar pueden afectar su calidad, sabor e incluso su seguridad para el consumo humano.

Foto: Imagen Generada por IA de Google Gemini

¿Es seguro beber lo que estuvo en la ofrenda?

Los expertos en salud y seguridad alimentaria recomiendan no consumir las bebidas colocadas en la ofrenda, ya que durante los días que permanecen expuestas pueden sufrir alteraciones químicas y microbiológicas. En el caso de bebidas alcohólicas o fermentadas, es posible que el contenido cambie de sabor y produzca efectos no deseados, mientras que el agua o refrescos pueden contaminarse con polvo, insectos o bacterias.

Además, el contacto prolongado con el aire y la humedad puede acelerar el proceso de descomposición, especialmente si las bebidas se encuentran en recipientes abiertos. En ambientes cálidos o cerrados, estos cambios ocurren más rápido, lo que incrementa el riesgo de intoxicaciones leves o malestares estomacales si se llegan a ingerir.

Por lo tanto, lo más recomendable es respetar el propósito simbólico de las ofrendas y no beber los líquidos que se colocaron para los difuntos. Una vez concluida la festividad, pueden desecharse de forma adecuada y, si se desea, preparar nuevamente las bebidas para compartir entre los vivos como parte de la convivencia familiar. Así se honra la tradición con respeto, sin poner en riesgo la salud.

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