El aceite de oliva es uno de los productos más valorados en la cocina, no solo por su sabor, sino también por todos los beneficios para la salud que puede aportar y la versatilidad para integrarlo en toda clase de preparaciones. No obstante, para que el alimento sea seguro es indispensable que cumpla con las normas de calidad y registros correspondientes ante las autoridades encargadas de cada país. Cuando esto no ocurre, los productos pueden volverse un riesgo para la salud de los consumidores.
En Argentina, autoridades sanitarias han tomado una medida contundente tras detectar distintas irregularidades en dos marcas de aceite de oliva que se comercializaban sin cumplir con la normativa vigente. Por ello, y para proteger a los consumidores de productos que no garantizan su trazabilidad o la inocuidad necesaria para estar en el mercado, se ha decidido prohibir la producción y venta de estas marcas.
El aceite de oliva se suele asociar a beneficios importantes como la protección cardiovascular, el aporte de antioxidantes o su utilidad en dietas balanceadas. Por eso, y gracias a que es un producto de consumo frecuente, es muy importante asegurarte de que esté bien regulado y avalado por los organismos correspondientes, para que los consumidores tengan la seguridad de estar adquiriendo un producto adecuado para el consumo humano.
¿Qué marcas fueron las afectadas y por qué?
Las marcas señaladas por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) fueron Morando Premium y Estancia Olivares. De acuerdo con el informe publicado en el boletín oficial de este órgano argentino, los aceites carecían de registro válido y utilizaban etiquetas con números que pertenecían a otros productos, lo que se traduce en productos falsamente identificados.
Estas irregularidades y la falta de registros significan que no se puede garantizar bajo qué procesos y condiciones de higiene fueron elaborados y envasados estos aceites, además de las faltas a las regulaciones correspondientes. Motivo por el cual se prohibió su elaboración, distribución y comercialización en el mercado argentino, incluidas las ventas en plataformas digitales.
Las autoridades remarcaron que, más allá de las faltas administrativas, la ausencia del correcto etiquetado impide conocer la calidad verdadera del producto, su composición y su seguridad para el consumo. Por ello, los consumidores deben tener cuidado y priorizar siempre aquellas marcas que cuenten con las certificaciones adecuadas y verificables. De esta forma se garantiza un consumo confiable.
