El Día de Muertos es una celebración tan importante y personal para los mexicanos que, aunque cada persona tiene una forma diferente de vivirla, la esencia de este festejo se mantiene: honrar y recordar a aquellos seres queridos que ya no están con nosotros. Durante las fechas en las cuales se lleva a cabo la festividad, las familias se preparan con ofrendas llenas de significado y color, bajo la creencia de que las almas de nuestros seres queridos regresan para visitarnos una vez más.
Así preparamos nuestros altares durante varios días, con esos objetos y alimentos que más les gustaban a nuestros seres queridos en vida. No obstante, existen muchas personas que piensan que el Día de Muertos se celebra solo el 1 y 2 de noviembre y así se suelen dejar fuera muchos otros días de la celebración. En realidad, cada fecha tiene un significado distinto dependiendo de a quién se recibe en el altar, y por ello, en muchas partes de México estas ofrendas se empiezan a preparar días antes.
La forma en la que se vive el Día de Muertos es diferente para cada quien, por eso es que es posible ver ofrendas listas incluso desde el 27 de octubre. Cada fecha tiene un significado diferente, y aunque conocer a fondo los días no es necesario para vivir esta celebración, nunca está de más saber a quiénes se recuerda con cada día de la ofrenda. En este caso, te explicaremos cuáles son las almas que nos visitan el 2 de noviembre, el día final de la celebración.
¿Qué almas visitan la ofrenda el día 2 de noviembre?
Debemos empezar recapitulando que las ofrendas pueden colocarse incluso días antes de que la celebración comience. No obstante, los días más festejados suelen ser el 1 y el 2 de noviembre, siendo el comienzo del mes la fecha conocida como Día de Todos los Santos, que está dedicado a los niños y niñas difuntos. Así pues, se estila colocar dulces, juguetes y elementos coloridos en las ofrendas para celebrar la inocencia, la pureza y la fragilidad de estas almas.
Por otro lado, el día final, es decir, el 2 de noviembre, las ofrendas se dedican a todos los adultos fallecidos, por eso a esta parte de la celebración se le conoce como Día de los Fieles Difuntos. Para honrarlos, solemos colocar alimentos y bebidas que nuestros seres queridos disfrutaban en vida, y además, es cuando las ofrendas se llenan totalmente de color, aromas y texturas gracias al resto de elementos como el copal, las flores de cempasúchil, el pan de muerto, las velas y demás adornos.
Así, cada día tiene un significado especial. Y aunque estas dos últimas fechas abarcan de forma general a todas las almas que vienen a visitarnos, existen otros días que también se celebran bajo esta festividad con fechas específicas para distintos casos. Por ejemplo, el 27 de octubre se reciben las almas de las mascotas fallecidas y de las personas que murieron de forma trágica; para el 28 se recuerda a aquellos que perdieron la vida en un accidente, mientras que el 29, 30 y 31 se dedican a las almas olvidadas o sin familia.
