El talento latinoamericano vuelve a brillar en la escena culinaria internacional gracias a Leticia Landa, hija de migrantes mexicanos, nacida en Texas, que ha sido reconocida con el Basque Culinary World Prize 2025. Este es uno de los galardones más reconocidos en el mundo gastronómico y además es considerado el “Nobel de la gastronomía” debido a su importancia en la industria y a su objetivo: celebrar a aquellas personas que utilizan la cocina como una herramienta de cambio social.
Landa actualmente dirige el proyecto “La Cocina” en San Francisco y ha dedicado 20 años a impulsar y ayudar a personas de comunidades vulnerables para que encuentren en el mundo de la cocina una forma de desarrollo económico e independencia. La historia de Leticia no solo refleja el esfuerzo personal, sino también el gran poder transformador de la cocina como medio de integración y oportunidad para todo el mundo.
Este importante reconocimiento fue anunciado recientemente en San Sebastián, España, en el marco del congreso Talaia del Basque Culinary Center, en donde un jurado internacional de gran talla conformado por algunos de los chefs más destacados de la escena mundial coincidió en que la labor de Landa es un hito importante en el mundo culinario y representa el verdadero espíritu social de la gastronomía: alimentar, pero también empoderar.
El trabajo de Leticia Landa que le ganó el “premio Nobel de gastronomía”
El trabajo de Leticia Landa al frente de La Cocina ha sido de suma importancia para que decenas de emprendedores, en su mayoría de grupos vulnerables como mujeres migrantes y personas de color, se hagan un espacio dentro del mundo de la gastronomía, creando y consolidando negocios en Estados Unidos. A través de este programa se ofrece capacitación, acompañamiento y espacios de incubación que transforman las recetas familiares en proyectos rentables y sostenibles.
La iniciativa ha logrado que más de 40 restaurantes, cafeterías y puestos de comida se establezcan en la Bahía de San Francisco, lo que representa una tasa de éxito del 70% de los egresados, un impacto tangible y de gran importancia tanto en la economía local como en la vida de las comunidades involucradas. Todos estos elementos fueron los principales motivos que destacaron los jueces del certamen para escoger a Landa y su proyecto.
Además, se subrayó que Landa ha sabido encauzar su propia experiencia como hija de migrantes mexicanos para crear una plataforma de apoyo para otras personas en situación similar, demostrando que la gastronomía puede ser un gran espacio de inclusión, identidad y orgullo cultural para muchas personas. Esta labor no solo promueve la cocina, sino también la justicia social y el reconocimiento del valor y el trabajo que la comunidad migrante aporta a la sociedad, todo bajo la lupa de un clima político que actualmente busca justo lo contrario.
