Después de que el gobierno de México y las principales empresas refresqueras del país llegaran a un acuerdo buscando disminuir el consumo de azúcar y promover opciones más saludables entre la población, esta mañana, durante la conferencia matutina, autoridades de salud han informado que, como parte del compromiso, las empresas refresqueras van a reducir hasta un 30% el contenido de azúcar en refrescos y bebidas a lo largo de un año.
Este anuncio se dio luego de que, en la presentación del Paquete Económico 2026, se contemplara un aumento del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios para bebidas con azúcar. Además, también se incluía un nuevo gravamen a las versiones light, cero y sin calorías, que hasta este momento no estaban sujetas al impuesto. Con estas medidas, el gobierno busca crear un cambio en los hábitos de consumo y reducir la incidencia de enfermedades como la obesidad y la diabetes entre la población mexicana.
México se mantiene como uno de los principales países con mayor consumo de refrescos a nivel mundial, y es por eso que este acuerdo representa un gran paso hacia una mejora en materia de salud pública. La industria refresquera se comprometió también a impulsar la venta y la promoción de opciones sin azúcar, además de la reformulación de bebidas, y del mismo modo, a implementar políticas de mercadotecnia que sean más responsables.
Cómo será la reducción del azúcar en las bebidas y refrescos mexicanos
Entre las principales medidas de este acuerdo está la reducción del 30% de las calorías en los refrescos tradicionales. Se va a comenzar con las presentaciones más grandes, y este cambio va a implicar que las fórmulas de las bebidas más populares se ajusten para disminuir su contenido de azúcar o jarabe de alta fructosa. De acuerdo con la industria, más del 70% del volumen comercializado en México va a tener versiones con menor aporte calórico durante el próximo año.
Del mismo modo, las empresas han acordado favorecer la comercialización de bebidas cero y light con estrategias que inviten al consumidor a elegir estas alternativas. Parte del plan consiste en realizar ajustes en los precios para que estas versiones sean más accesibles que las tradicionales y, asimismo, lanzar presentaciones pequeñas de bajo costo, por lo que pronto veremos versiones de tamaño reducido de refrescos populares.
Finalmente, el compromiso también ha incluido cambios en la promoción de los refrescos y la publicidad de los mismos, eliminando la participación de menores de edad en los anuncios y reduciendo la exposición de las presentaciones grandes en campañas comerciales. Se va a priorizar la difusión de productos sin azúcar en eventos deportivos y promociones, y como parte de la estrategia conjunta entre el gobierno y la industria, se fomentará un consumo más responsable entre la población.
