Los corchos son aquello que tiramos a abrir una botella de vino. Generalmente los tiramos en cuanto terminamos el contenido de la misma, pero ya es momento de tratar de reducir nuestros desechos lo más posible. Especialmente porque ya nos encontramos en uno de los momentos más álgidos de afectación por parte del cambio climático.
Para lograr hacer algo por el ambiente, siempre podemos ver qué de nuestros desechos podemos reciclar y una buena opción son los corchos, puesto que dado el material con el que están hechos, que normalmente es la corteza del alcornoque, pues podrían tener otros usos.
Uno de ellos, definitivamente es hacer una base con corchos, que te pueda servir de decoración u ornamento en tu casa, ya sea para soportar botellas, o incluso sartenes u otros contenedores expuestos previamente al frío o al calor. Así que si no sabías cómo hacerla, pues eso termina hoy, porque te diremos cómo puedes lograrlo.
Usos del corcho
El corcho se utiliza en una amplia variedad de aplicaciones, desde tapones de botellas de vino hasta revestimientos de suelos y paredes, gracias a sus propiedades únicas, que incluyen ser ligero, flexible, duradero, aislante térmico y acústico, resistente al fuego y al agua, así como biodegradable y renovable.
¿Qué necesitas?
- Varios corchos de botellas de vino
- Cajas de cartón
- Cúter
- Barniz
- Papel de cocina
- Silicona
- Pegamento, preferentemente líquido.

¿Cómo hacerlo?
- Si tienes una caja de cartón, recorta el exceso de cartón para que quede arriba y obtengas una caja más pequeña, como de unos 15 centímetros de alto aproximadamente.
- Si no cuentas con caja, traza un cuadro apoyándote con una regla. Puede ser del tamaño que más desees y también deberás trazar cuatro rectángulos tratando de que su largo sea del mismo tamaño de los lados del cuadro, y el alto de aproximadamente 10 centímetros.
- Cuando tengas la caja, coloca el papel de cocina sobre esta, como si hubieras forrado y apóyate del pegamento líquido.
- Aplica una capa bien puesta, deja secar y aplica una segunda capa para que la vuelvas a dejar secar a la perfección.
- En lo que seca, con ayuda de un cúter, comienza a cortar los troncos como si cortaras una zanahoria.
- Una vez listos los corchos y la caja seca, agrega pegamento líquido diluido con un poco de agua y con tus dedos o un pincel: espárcelo en el interior de tu caja, sólo en la base.
- Coloca los corchos a la base sobre el pegamento, de modo que queden acomodados. Si notas que algún corcho no se mantiene con pegamento, puedes agregarle silicona.
- Deja que se seque bien y agrega una capa de barniz para que se mantenga todo en su lugar para brindar un acabado brilloso y bonito.
- ¡Listo