Si eres una persona muy fan de los postres, seguramente habrás notado que en muchas recetas le dicen mermelada y en otras melaza a prácticamente lo mismo. Sin embargo, ¿será sólo cuestión de regiones el término que se utilice? Si te lo habías preguntado, hoy llegaste al sitio perfecto para resolver tus dudas y si no, también, pues te irás con algunos datos, que probablemente desconocías.
Aunque ambas las podemos usar en un sin fin de recetas, la verdad es que conviene conocerlas un poco más a fondo. Por eso es que en esta ocasión, te diremos qué es lo que más las diferencia entre sí. Porque aunque suene a lo mismo no lo es. Primordialmente porque se hacen con diferentes elementos.
1. El material con el que se hace
Primeramente debes saber que mientras la mermelada se puede hacer con una gran cantidad de frutas con azúcar, que se combinan y tienen como resultado una salsa dulce y untable en el pan, galletas y otros postres o recetas. La melaza, por su parte, aunque también se unta y proviene de la miel y es el residuo de la cristalización final del azúcar. Es una mezcla de la caña que contiene sacarosa, azúcar invertido, sales y otros compuestos solubles.
2. Cantidad de azúcar
Como la melaza es el resultado final de un proceso de evaporación y cristalización repetida de la sacarosa hasta que se crea azúcar invertido, ya no puede ser más dulce, aunque esté viscosa. Por el contrario, las mermeladas tradicionales pueden ser tan dulces como alguien que las haga puede soportar e incluso las comerciales. Aunque, también hay opciones sin azúcar.
3. Consistencia
La melaza suele ser mucho más líquida que la mermelada, esto se debe al proceso de elaboración y al nivel de azúcar que pueden contener ambas.
4. La cantidad de ingredientes con la que se hacen
Para hacer mermelada se necesitan 3 ingredientes primordiales, que son: La fruta, azúcar y agua, mientras que para la melaza, sólo caña de azúcar y agua.
