Personajes de la Gastronomía
Muere la chef Alicia Gironella, así recordamos su amor por la cocina mexicana
La Chef Alicia Gironella de Angeli deja un legado invaluable en la Cocina MexicanaLa Chef Alicia Gironella de Angeli deja un legado invaluable en la Cocina Mexicana, su amor por nuestras raíces contagió al mundo de la gastronomía en México, incentivando a los chefs más reconocidos del país a unirse y apostar por lo nuestro; fusionando técnica y talento para demostrar que la alta cocina contemporánea está orgullosa de contar con la primera cocina en ser declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
Alicia trasciende con su obra publicada a través de los años en diferentes libros en torno a la cocina mexicana, siempre en mancuerna con su querido Giorgio de Angeli, italiano nacido en Roma, que se enamoró de la chef y de México. Dejando a su paso publicaciones que han marcado la historia de nuestra gastronomía.
Y es que Alicia no paraba, como líder natural era incansable, siempre selectiva, coqueta, elegante y brillante cocinera; creativa y de carácter fuerte, así como gran amiga y amante de los viajes. Respetada y admirada por muchas generaciones, que han aprendido del invaluable acerbo gastronómico que deja en sus libros, de los que el Larousse de la Cocina Mexicana está siendo traducido al inglés para próxima publicación.
Fiesta de cumpleaños sorpresa
Alicia nos compartió la noticia con gran alegría y orgullo, el 18 de enero pasado durante la celebración sorpresa de su cumpleaños 93 en Guadalajara, en casa de su hija Alicia Gaspar de Alba Gironella de Guerra, con quién vivía desde hace un par de años. Estaba feliz, rodeada del cariño de su familia y el apapacho de sus amigos de la cocina, en un festejo convocado por su querido discípulo el Chef Gerardo Vazquez Lugo, quien junto con la Chef Zahie Tellez hicieron la convocatoria.
Unos días antes llegó su entrañable amiga, discípula y complice la Chef Margarita Carrillo, quien preparó para Alicia exquisitas costillas de cerdo en mole de guayaba y chile morita; después llegamos (Celia Marín), la Chef Sonia Ortiz y el Chef Juantxo Sánchez para consentirla y disfrutar de su compañía, un día antes de la comida de cumpleaños.
Todos los chefs se lucieron, Gerardo con la sopa de natas de Nicos, que tanto gustaba a Alicia; Juantxo preparó unas kokotxas en salsa verde que siempre le pedía la chef y que disfrutó acompañadas de una copa de vino blanco, de la exquisita selección que llevó la sommelier Fernanda Gutiérrez Zamora y su esposo.
Como la cocina tapatía era anfitriona, no podía faltar, y Alicia hija tenía el bufetero del comedor montado con tortas ahogadas y tacos dorados para quienes fueran llegando. Zahie llegó con humeante birria al estilo Jalisco, además de su más reciente libro, donde acredita a la Chef Alicia como autoría del mole blanco, diseñado especialmente para la boda de su hija y tocaya.
Un banquete al que se sumaron amigos tan querido para Alicia como Alejandro Borja y Norma de Borja, así como la Chef Cynthia Martínez y su esposo Roberto González, que llegaron con exquisitas tostadas de manitas de cerdo al estilo Michoacán.
Una celebración donde el rostro de nuestra querida Alicia se fue transformando en alegría y felicidad con la emoción del reencuentro con su familia culinaria, que no dudó en viajar para acompañarla en una fecha tan importante, como presagio de una despedida llena de ese gozo de compartir la mesa y la vida con quienes amamos.
Artista desde la cuna
Orgullosa de su origen, yucateco por parte de su madre (mexicana) y catalán (español) por parte de su padre. De familia de artistas, Gironella, donde los intelectuales de la época disfrutaban de las buenas mesas que servían en la casa de sus padres y que fueron con el paso de los años definiendo ese amor de Alicia por la cocina.
Eco-gastronomía Conocí el movimiento Slow Food gracias a Alicia y a Giorgio, pareja entrañable del mundo gastronómico en México, que durante años presidieron el movimiento en el país, siendo inspiración para La Aldea Avándaro, el primer centro de conexión de campo y cocina sustentable, y al que la multipremiada chef apadrinó, cuando apenas era un sueño enmarcado por un suelo rojo descubierto.
Curiosamente fue en Avándaro, Valle de Bravo, donde Alicia y Giorgio decidieron construir su casa de fin de semana cerca a la Ciudad de México, que fue su residencia permanente durante los años de promoción incansable de la cocina mexicana.
Deja el legado de la importancia del respeto al ingrediente, que aprendimos a valorar a través de ese primer encuentro en Turín, en Italia, del que surgió Terra Madre, organizado por su querido amigo Carlo Petrini.
El genio fundador del exitoso movimiento eco gastronómico, que actualmente cuenta con la Università di Scienze Gastronomiche en Bra, Italia, fue la inspiración de Alicia y Giorgio para apostar por una cocina de rescate del origen del producto, de la técnica y de la tradición, que la chef supo contagiar a nuevas generaciones de cocineros mexicanos.
Alicia, además de excelente cocinera, investigadora y promotora incansable de la cocina mexicana, gozaba de un paladar privilegiado, aventurero, como solía decir; capaz de identificar ingredientes con sólo probar u oler los aromas de un platillo, lo que le llevó a ser embajadora de la gastronomía mexicana en diferentes países, siendo la chef encargada de servir cenas para mandatarios y personajes de talla internacional, que se daban cita en Italia durante la feria organizada por Slow Food.
El mundo de la gastronomía y México están de luto, el 1 de febrero de 2024 queda inscrito en las páginas de la historia culinaria de México, a los 93 años muere la reconocida y admirada Chef Alicia Gironella de Angeli, pilar de la cocina mexicana, que nos deja un gran legado como su familia culinaria. Seguramente estará festejando con su amado Giorgio en un banquete celestial al estilo La Gironella.
Por Celia Marín Chiunti