Esta es la cantidad estándar de una taza medidora para que dejes de usar la de tu café para las recetas

Son muchas las recetas donde nos piden usar una taza de esto, una taza de aquello, pero el asunto es que no siempre tenemos la precisión del gramaje de cuánta cantidad de ingredientes debe de contener en realidad tu postre, donde todo debe de ser muy exacto, porque una variante podría desencadenar un resultado fallido. 

Por eso es que si eres de las personas que se quedaba con las dudas de cuánta es la cantidad real que le cabe a una taza medidora, estás en el lugar correcto, porque aquí te revelaremos ésa información tan valiosa para que evites cometer errores comunes como es la errónea cantidad de harina o algún otro ingrediente.

Lo primero que tienes que saber es que existen diferentes tipos de tazas y una de ellas es la medidora. Las tazas que no son especializadas para la repostería normalmente contienen entre 11 y 12 onzas. Sin embargo, la realidad es que hay una medida estándar que se usa a nivel mundial y esa es la que se toma de referencia para que formen parte de un montón de recetas que son las favoritas en muchos países. 

¿Cuánto le cabe a una taza medidora?

La medida estándar de las tazas es de 250 ml o gramos. De ahí en adelante, media taza es de 125 ml, 1/3 de taza es de 80 ml y 1/4 de taza 60 ml o gramos. Por eso es que si la adquieres en alguna otra tienda, no sólo te dan una, sino 4 al interior de la más grande. Hay de diferentes precios, pero la verdad es que las medidas son las mismas, sin importar el material de la taza. 

Tipos de tazas medidoras

Algunas veces una sola tiene marcadas las diferentes medidas, mientras que en otras ocasiones, son más bien diferentes ejemplares o contenedores para que los que somos principiantes no caigamos en el error de llenar toda la taza. Es decir, los fabricantes nos ayudan a reducir el margen de error a la hora de cocinar. 

Así que ya sabes, ahora que vuelvas a leer "1 taza de.." en realidad se refiera a 125 mililitros o gramos de algún ingrediente, como puede ser la harina, aceite, huevos, azúcar, fruta o cualquier otro ingrediente que suelen llevar los bizcochos, cheesecake o cualquier otro postre.